El presidente de México, Felipe Calderón, llegó ayer a Cuba para “construir una nueva agenda” con la isla que ponga fin a 10 años de distanciamiento, con entendimientos financieros, de derechos humanos, migración y petróleo.
El mandatario mexicano arribó a las 12:45 locales (16:45 GMT) al aeropuerto de La Habana en un avión de la Fuerza Aérea de su país, donde fue recibido por el vicecanciller cubano, Rogelio Sierra, constató un periodista de la AFP.
En declaraciones a la prensa a su llegada, Calderón expresó su confianza de llevar la relación bilateral a su mayor nivel (…) una relación renovada. “Tenemos diferentes puntos de vista sobre diversos temas”, pero los encuentros (con su homólogo cubano Raúl Castro), van a ser tremendamente beneficiosos para los dos pueblos”, agregó.
Calderón llegó acompañado de su esposa, Margarita Zavala, la canciller Patricia Espinosa y otros funcionarios de su gobierno.
Un comunicado de la presidencia mexicana distribuido a la prensa señaló que la visita busca fortalecer los históricos lazos de fraternidad que existen entre ambos pueblos, así como construir una nueva agenda con Cuba.
Se trata -detalla el comunicado- de aprovechar las oportunidades económicas de inversión y comercio, en el marco de los cambios económicos emprendidos por el Gobierno cubano.
Esta gira de Calderón incluirá también Haití, donde se reunirá con el presidente Michel Martelly y Cartagena de Indias, Colombia, sede el 14 y 15 de abril de la Cumbre de las Américas.