El aguacero de la tarde y noche del lunes, que duró varias horas, dejó una serie de daños en distintos puntos de la ciudad.
En la avenida Jorge Maldonado de Urdesa, al norte, a las 18:30 una tapa de las alcantarillas salió expulsada por la presión del líquido que fluía de su interior. Los conductores que circulaban por el sector, debido a la lluvia, tuvieron dificultad para visibilizar las cubiertas, por lo que intempestivamente hacían maniobras forzadas para no caer en algún agujero.
La Universidad de Guayaquil, también al norte, nuevamente estuvo anegada por los fluidos residuales del sistema de aguas lluvias. Desde la avenida Delta se observaba, a las 18:00, que en el interior de las facultades se formaron charcos extensos, por lo que los alumnos no se atrevían a ingresar a la entidad.
En el centro, en la calle Padre Aguirre, los habitantes de varios edificios y condominios salían con escobas para impedir, de alguna manera, que se inundaran los departamentos ubicados en las plantas bajas.
Por el chubasco se produjeron desperfectos en algunos semáforos, como ocurrió en las calles Pedro Moncayo y Luis Urdaneta, en las que los vehículos pesados y livianos pugnaban por pasar al mismo tiempo. Recién a las 19:00 hubo agentes de tránsito.
Los mismos desperfectos existieron en las avenidas Quito, Machala, 9 de Octubre, Esmeraldas, 10 de Agosto, José de Antepara y José Mascote.