El ultraderechista noruego Anders Behring Breivik, autor confeso de los atentados del pasado 22 de julio en Noruega, está en plena posesión de sus facultades mentales y es penalmente responsable de sus actos, según un nuevo informe psiquiátrico presentado este martes.
Al contrario de lo que concluía el primer examen mental al que fue sometido Breivik hace varios meses, el nuevo estudio resalta que éste «no se encontraba en estado psicótico» cuando cometió los atentados, en los que murieron 77 personas.
Breivik, que será juzgado a partir de este lunes, tampoco mostró señal de encontrarse en estado psicótico durante el período de observación al que fue sometido en el examen, que resalta que existe un «alto riesgo» de que pueda volver a repetir actos violentos.
El primer informe psiquiátrico había concluido que el fundamentalista cristiano padece esquizofrenia paranoide y estaba perturbado mentalmente al cometer los atentados, por lo que no está legalmente capacitado y no puede ser condenado a una pena de cárcel, de acuerdo con las leyes noruegas.
Si el segundo examen hubiese llegado a la misma conclusión, los fiscales se habrían visto obligados a pedir su ingreso forzoso en un hospital psiquiátrico, pero al presentar un diagnóstico opuesto, se abre la posibilidad a una condena de cárcel.
Los dos informes serán presentados como pruebas durante la última semana del juicio, a finales de junio, y a priori los dos tendrán el mismo peso a la hora de evaluar el estado mental de Breivik, aunque el segundo ha sido fruto de un estudio más intensivo del paciente.