El canal de noticias Sky News, del grupo de Rupert Murdoch, admitió este jueves que autorizó en dos ocasiones a un periodista a piratear los correos electrónicos de presuntos delincuentes para preparar noticias al respecto.
En un comunicado, el canal, integrado en la plataforma de televisión de pago BSkyB -participada en un 39 % por Murdoch-, defendió que esa interceptación de cuentas de correo estaba justificada por «el interés general».
El director de Sky News, John Ryley, dijo que la emisora continúa comprometida con mantener «los más altos estándares periodísticos» y aseguró que no suele autorizar este tipo de medidas «a la ligera o con frecuencia».
Ryley explicó que, en uno de los casos, los correos pinchados fueron entregados a la Policía para que pudiera imputar a los sospechosos.
Se trata del caso de John Darwin y su esposa Anne, que fingieron en 2002 la muerte del primero para reclamar el dinero de la pensión y del seguro de vida.
Posteriormente, en parte -según Ryley- gracias a la información facilitada por Sky News, ambos fueron procesados y condenados en 2008 a penas de cárcel.
El otro caso en el que la cadena autorizó el pirateo de correos privados fue cuando el mismo periodista, Gerard Tubb, investigaba a un supuesto pederasta y a su esposa, aunque en esta ocasión no se elaboró ninguna noticia al respecto.
Sky News es el canal de noticias de la cadena de pago BSkyB, propiedad en un 39 % de News Corporation, el grupo empresarial del magnate estadounidense Rupert Murdoch.
Decenas de empleados de medios de Murdoch en el Reino Unido están siendo investigados actualmente por supuestas escuchas telefónicas ilegales para obtener exclusivas y presuntos sobornos a cargos públicos a cambio de información.
Además del ya clausura diario «News of the world» y «The Sun», en el centro del escándalo, el periódico «The Times», también del grupo, ha admitido haber autorizado la interceptación de correos electrónicos en algún caso aislado.
Con la confesión de Sky News, que ha abierto por decisión propia una investigación interna, aumenta el número de medios británicos, la mayoría de Murdoch, que reconocen haber empleado prácticas ilegales en su actividad periodística.