Tres presuntos sicarios murieron a manos de militares en las inmediaciones de una plaza comercial y dos personas más aún sin identificar con balazos en la cabeza es el saldo de dos incidentes distintos ocurridos en México, confirmaron este jueves fuentes oficiales.
En el primer caso, ocurrido en Xalapa, la capital del estado de Veracruz, un tiroteo ocurrido anoche entre policías y soldados contra un grupo criminal dejó tres muertos, informó hoy la Procuraduría General de Justicia de Veracruz.
Los hechos ocurrieron antes de la pasada medianoche y se prolongaron hasta la madrugada, cuando un grupo de hombres armados que viajaban en dos vehículos atacó con armas de fuego a policías estatales en la concurrida avenida Arco Sur, frente a una plaza comercial de Xalapa, en el este de México.
Los policías repelieron la agresión y solicitaron apoyo de personal de la Armada de México, que se desplazó a la zona y lanzó una operación de búsqueda de los delincuentes.
La acción derivó en un segundo enfrentamiento armado donde el personal de la Secretaría de Marina mató a los tres presuntos sicarios y detuvo a cuatro más.
La situación generó una gran psicosis entre las personas que en esos momentos se encontraban en los locales comerciales y supermercados de la plaza comercial.
A los agresores se les decomisaron tres vehículos, uno de los cuales era un taxi.
Por otra parte, la Procuraduría General de Justicia de Morelos informó hoy del hallazgo de dos cadáveres más en un parque público de Cuernavaca, la capital de este estado, localizado al sur de Ciudad de México.
Ambas víctimas, de edades comprendidas entre los 20 y los 35 años, fueron halladas de madrugada a diez metros de distancia uno del otro, con sendos disparos de arma de fuego en la cabeza.
Por el momento la fiscalía de Morelos no ha informado de la posible causa o autoría de estas muertes.
Las muertes se suman a las registradas en la ola de violencia que desde diciembre de 2006 ha dejado más de 50.000 muertos en México.
Muchos de los decesos ocurridos en los últimos años se atribuyen a ajustes de cuentas entre organizaciones criminales rivales.