«Mayor octanaje significa mayor potencia y los residuos que quedaban antes en los motores serán eliminados», explicó el ministro de Recursos no Renovables, Wilson Pástor, quien la mañana de este lunes hizo el lanzamiento oficial de la iniciativa, en una de las instalaciones de la gasolinera Primax en Quito.
En la ceremonia también estuvo presente la ministra de Ambiente, Marcela Aguiñaga.
Se explicó que la gasolina Extra mejoró su calidad de 81 a 87 octanos y la Súper de 90 a 92, con lo que además se redujo su contenido de azufre de 2.000 a 650 partes por millón.
El programa costará unos 120 millones de dólares anuales, pero no implicará un alza de los precios ya que se financiará con la recaudación del impuesto a la salida de divisas.
Los precios de estos carburantes no sufrirán variación alguna. Es decir, el galón de Extra se seguirá expendiendo en $ 1,46 y $ 2 el de Súper.
Entre los beneficios que se obtendrán de esta mejora de la calidad, están la disminución de emisión de gases tóxicos debido a una mejor combustión; mayor calidad del aire y menor afectación a vías respiratorias y ojos.
«Teníamos de los peores combustibles de la región y ahora vamos a tener de los mejores», destacó de su lado el presidente Rafael Correa, esta mañana, durante una entrevista radial.