Los líderes de las centrales sindicales mayoritarias en España afirmaron que la huelga general que tiene lugar este jueves en el país cuenta con una «muy amplia» participación de los trabajadores españoles, cercana al 77%, con cifras de seguimiento superiores a las registradas en 2002 y 2010.
El secretario general de la Unión General de los Trabajadores (UGT), Cándido Méndez, destacó que hoy se ha producido un gran acto de afirmación «constitucional» y democrática del pueblo trabajador español.
«Esta huelga ha sido un éxito social indiscutible», dijo el líder de UGT en una rueda de prensa conjunta con el secretario general de Comisiones Obreras (CCOO), Ignacio Fernández Toxo.
Méndez agregó que, a pesar de que se han registrado algunos incidentes aislados, la participación masiva había sido una realidad y que se habían cumplido los servicios mínimos fijados.
Esa participación al termino de la jornada, según previó Méndez, «oscilará entre el 97 por ciento de los trabajadores que podrían hacer huelga en industria y construcción, y un 57 por ciento en las administraciones públicas», con un «dato ponderado promedio» del 77 por ciento, añadió.
Estos datos contrastan con la versión del Gobierno del conservador Partido Popular (PP), según el cual la huelga está teniendo escasa incidencia a juzgar por los datos de consumo de electricidad y el funcionamiento con normalidad de las administraciones públicas, los centros comerciales y los bancos.
A su vez, el presidente de la patronal española, Juan Rosell, había indicado que la jornada de huelga general se podía definir por su «normalidad y tranquilidad», aunque no aportó cifras de seguimiento.
Según los sindicatos, el éxito de la huelga está siendo refrendado por la asistencia, que calificaron de masiva, a las manifestaciones que ya empezaron en muchas ciudades del país y que continuarán a lo largo del día.
«El Gobierno debería prestar atención a lo que opina la buena parte de la ciudadanía de este país» y entrar «en razón democrática escuchando esta demanda de la población española», dijo en la rueda de prensa Fernández Toxo.
Los dos líderes sindicales subrayaron que no cejarán en su empeño para que el Gobierno abra una negociación a fin de modificar la reforma laboral causante de esta huelga general, una norma «dañina», destacaron, que apuesta por el empobrecimiento de la población, la destrucción de empleo y que ahonda aún más en la recesión económica.
Es preciso «recordar que la huelga general para nosotros es el medio. Nuestro fin es que el Gobierno corrija la reforma laboral», aseveró Méndez, quien manifestó su esperanza de que el paro sea «la señal» que el Ejecutivo necesitaba para sentarse a negociar con los sindicatos.
Esta huelga general de 24 horas convocada por CCOO y UGT coincide con los primeros cien días del Ejecutivo de Mariano Rajoy, que presentará este viernes unos presupuestos con drásticos recortes para cumplir con el objetivo de déficit del 5,3 % del PIB.
Entre otros puntos, la reforma laboral generaliza el despido con 20 días de indemnización y resta poder a los sindicatos a la hora de pactar las condiciones laborales de los trabajadores.
Los sindicatos creen que la reforma -una de las primeras medidas aprobadas por el Gobierno de Rajoy- no servirá, como sostiene el Gobierno, para crear nuevos empleos en un país que tiene 5,2 millones de desempleados, el 23 % de la población activa, con su economía entrando en recesión.