La vía Babahoyo-Quevedo se pierde en medio del agua que anegó las periferías de la capital de la provincia de Los Ríos. Decenas de jóvenes corren en medio del caudal que cubre el ingreso a la ciudad; por un dólar empujan carros o guían a los choferes en su paso.
El nivel del agua sube a medida que avanza hacia el norte. En el bypass que conecta a Babahoyo con Quevedo está cerrado. En esa zona es difícil transitar. Más adelante por la carretera Panamericana, en el redondel de La Chorrera, la corriente del río Caracol no permite que los vehículos pasen hacia Vinces, Pueblo Viejo y Quevedo.
En ese mismo sector, en la parroquia El Salto decenas de lugareños han sido evacuados hacia albergues ubicados en el casco urbano de Babahoyo. Pero gran parte de la población de este recinto decidió quedarse en sus casas pese a la inundación, porque temen perder sus pertenencias.
Hacia el norte, en el sector de Barreiro, a solo 10 minutos del área urbana del cantón, los pobladores tienen que caminar con el agua hasta las caderas.
En el centro de la capital, las actividades se realizan con normalidad. En el malecón el agua del río Babahoyo está a pocos metros de rebasar el límite. Pero en la Ciudadela Universitaria y en el barrio San Pedro, el caudal del río anegó el sector.
En Jujan la situación es similar. Hace 15 días se inundaron los barrios la Gruta de la Virgen, 13 de noviembre, Barrio Lindo, por el aumento del caudal de los ríos Amarillo y Chilinposo.