Uno de los objetivos del nuevo laboratorio de homologación de terminales y equipos de telecomunicaciones, que funciona desde la semana pasada en el país, es asegurar que los equipos tecnológicos de comunicación comercializados en Ecuador cumplan con un estándar básico de calidad y una correcta adecuación de los servicios a los que se destinan.
Con una inversión de 700.000 dólares, la Superintendencia de Telecomunicaciones (Supertel) instaló el laboratorio, en cumplimiento a la resolución 452-29-CONATEL-2007.
Fabián Jaramillo, titular de la Supertel, manifestó que este sistema es un proceso transparente, expedito y no discriminatorio, ya que cualquier equipo terminal (de clase, marca y modelo) puede ser verificado técnicamente en función de comprobar si es adecuado para operar en una red específica.
Jaramillo aseveró: “De esta forma queda de lado la revisión técnica documental y se evita que se interfiera en el funcionamiento de las redes de telecomunicaciones. Existirá especial cuidado con la salud de los usuarios”.
El laboratorio servirá para garantizar de manera eficiente el funcionamiento de los equipos terminales móviles, celulares que usan tecnología Wi-Fi, digital, inhibidores de señal, entre otros, según el intendente nacional de control técnico, Claudio Rosas.
“Los beneficios de la implementación de esta tecnología van orientados a las empresas y ciudadanía en general. Se busca que los productos comercializados o utilizados en el país, además de estar de acuerdo con un estándar mínimo de calidad, garanticen el cumplimiento de los requisitos de seguridad y de no agresión al medio ambiente”.
Sin embargo, Jaramillo recalcó que existe preocupación en las autoridades de la Supertel porque han descubierto que se venden dispositivos -como juguetes- que sobrepasarían las normas establecidas en relación con el rango de absorción de potencia radiada, como ocurre con los radios de mano.
En tanto, Rosas hizo una observación: en el país no se homologan aquellos implementos cuya potencia o consumo es menor a 50 milivatios, pero dijo que es el momento de acabar con el uso de equipos que son desechados en otros países.
Ante esta situación, Carlos Usbeck, presidente ejecutivo de Complementos Eléctricos, empresa que proveyó de tecnología al laboratorio, indicó que, con el traspaso del sistema analógico al tecnológico, “se terminará con el mercado gris existente, en aras de brindar a los ecuatorianos dispositivos tecnológicos de calidad”.
Usbeck destacó que, con la homologación de potencia de los equipos, es posible detectar irregularidades en el funcionamiento. Por ejemplo, si una batería está defectuosa se calienta mucho, lo cual produce sobrecalentamiento del oído y distorsiones en la frecuencia de transmisión, a su vez eso implica posible daño por radiaciones no ionizantes (que pueden sobrepasar los límites permitidos).
Rosas comentó que la homologación de los dispositivos tiene diferentes valores, que van desde $ 39 hasta $ 3.000, ubicados en rangos de gama alta, media o baja; es decir, si es o no un aparato terminal sofisticado.
Luego de ser inaugurado este laboratorio, constituido por la Supertel desde hace dos meses, ahora la institución debe trabajar para obtener una certificación del Organismo de Acreditación Ecuatoriana (OAI), para así cumplir con las obligaciones que den el aval del laboratorio y con la norma ISO- 17025.
Al momento, tres técnicos están a cargo del laboratorio, pero es probable que aumente el número de personal, manifestó Jaramillo, quien además precisó que actualmente en Ecuador existen alrededor de 16’000.000 de dispositivos terminales de telecomunicación.