Un equipo francés de científicos ha descubierto que la formación de la Tierra, contrariamente a lo pensado hasta ahora, no se produjo por la colisión de un solo tipo de meteoritos, según informó hoy el Centro Nacional francés de Investigaciones Científicas (CNRS).
Ese grupo de expertos, procedente del CNRS y del Laboratorio de Geología de Lyon, partió del análisis de isótopos de silicio terrestre y de otros procedentes de diferentes condritas de enstatita, el tipo de meteorito más frecuente de los caídos en el planeta.
La suposición inicial de que la Tierra surgió a partir de un solo tipo de condritas había sido consecuencia de la «sorprendente similitud» entre la composición isotópica de las muestras terrestres analizadas y la de esas condritas.
Pero en su estudio vieron que si el núcleo terrestre procediese de la suma de un único tipo de condritas la temperatura de formación de ese núcleo sería de 1.500 grados Kelvin, muy inferior a los 3.000 grados que indican los modelos anteriores.
Este nuevo hallazgo, según el CNRS, no resuelve de manera completa la cuestión sobre el origen de la Tierra, pero abre una vía interesante de análisis.
La investigación, cuyos resultados se publican hoy también en la revista científica «Science», revela igualmente que los isótopos de silicio medidos en rocas terrestres y lunares eran similares.
Esto sugiere, según sus conclusiones, que el material que creó la Luna formó parte del núcleo terrestre antes de que se crease ese satélite, lo que refuerza la teoría de que se formó por la colisión de un protoplaneta contra la Tierra. EFE