La Comisión Europea anunció la suspensión temporal de la ayuda europea al desarrollo en Mali, donde ayer se produjo un golpe de Estado, que llevó al derrocamiento del presidente Amadou Toumani Touré.
En un comunicado, el comisario europeo de Desarrollo, Andris Piebalgs, indicó que las operaciones están suspendidas «hasta que la situación se aclare».
Puntualizó que esta decisión no afecta a la ayuda humanitaria.
También pidió una solución rápida a la crisis, la restauración del orden constitucional y la celebración de elecciones democráticas lo antes posible.
El Ejecutivo comunitario tenía previsto entregar 583 millones de euros en ayuda al desarrollo entre 2008 y 2013 con la intención de reforzar un desarrollo económico sostenible y financiar programas de alimentación, mejorar el acceso al agua potable, apoyar a la población civil y la política migratoria.
Piebalgs subrayó que el desarrollo sostenido que ha logrado Mali en los últimos años sólo puede mantenerse en una contexto democrático estable, e instó a todas las partes a «que protejan a la población civil y aseguren el respeto de la vida».
Antes del anuncio de Piebalgs, los ministros europeos mostraron su condena al golpe militar y pidieron la liberación inmediata de las autoridades, la protección de los civiles, la restauración de un gobierno civil y constitucional y la celebración de unas elecciones democráticas el día 29 de este mes, como estaba previsto.
El Consejo recordó que 15 millones de personas en la región se ven afectadas por la profunda crisis alimentaria y nutricional, así como por las consecuencias humanitarias del conflicto en el norte de Mali, que ha causado un elevado número de desplazados internos y refugiados.
Un grupo de militares malienses protagoniza desde el miércoles un golpe de Estado contra Touré, al que apenas le quedaba un mes para concluir su mandato constitucional y que ahora está en paradero desconocido.