El sospechoso de matar a siete personas en el sur de Francia murió luego de sostener un intenso tiroteo con fuerzas de elite policiales que irrumpieron en la casa de Toulouse donde estuvo atrincherado durante más de 31 horas.
«Ha sido identificado y está fuera de combate», dijo hoy en un mensaje televisivo el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, tras el asalto en el que también resultaron heridos dos policías.
Sarkozy había ordenado ayer capturarlo con vida, pero los intentos realizados desde que fue descubierto en su departamento de Toulouse fueron infructuosos.
«Ya hubo demasiadas muertes», añadió el mandatario, quien anticipó que en el futuro «se sancionará penalmente a todo aquel que consulte páginas de Internet que hagan apología del terrorismo».
«La propagación y apología de ideologías extremistas serán perseguidas por ley», enfatizó el presidente, según informó la agencia de noticias DPA.
La confirmación de las circunstancias de la muerte de Mohamed Merah, de 24 años, había sido hecha por el ministro del Interior Claude Guéant desde el mismo lugar de los hechos un par de horas antes.
Sobre las 10.30 (6.30 de Argentina) de hoy, unidades de RAID entraron por las ventanas y la puerta de la casa y con robots especiales registraron el interior de la vivienda.
De acuerdo con la versión del ministro del Interior, de repente el sospechoso se abalanzó desde el baño y comenzó a abrir fuego contra los policías. «Hubo muchas ráfagas al aire, muy duras. Un miembro de la unidad de élite me dijo que nunca antes había vivido un asalto de esta violencia», explicó Guéant.
Tras varios minutos de intercambio de disparos el hombre saltó por la ventana mientras con el arma en mano seguía disparando. «Fue hallado muerto en el suelo», dijo el ministro.