El 90% de mujeres que ha sido víctima de alguna forma de violencia no se ha separado de su pareja. Esa fue una de las conclusiones a las que llegó la Encuesta Nacional de Relaciones Familiares y Violencia de Género contra las Mujeres, presentada ayer en la capital.
En el país, seis de cada diez mujeres consultadas reconoce haber vivido algún tipo de violencia.
Byron Soliz, director del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), explicó que la investigación se realizó entre el 16 de noviembre y el 15 de diciembre de 2011, gracias a la participación de mujeres desde quince años en adelante.
El equipo encuestador estuvo conformado por féminas, que visitaron 18.000 viviendas urbanas y rurales para realizar este trabajo.
La encuesta se dividió en cinco capítulos y se establecieron cuatro indicadores de maltrato: psicológico, físico, sexual y patrimonial (agresiones por bienes materiales).
El informe reveló que el 53,9% es víctima de violencia psicológica, el 38% de violencia física, el 25,7% de violencia sexual y el 35,3% de violencia patrimonial.
Soliz dijo que, a diferencia de lo que antes se creía, las agresiones contra el género femenino no se registran solo en aquellas que no tienen formación académica.
Más bien, dijo, se trata de un fenómeno constatable de forma casi similar en todos los niveles de acceso a la educación. Por ejemplo, el 66,9% de mujeres que no ha asistido a la escuela ha sufrido algún tipo de violencia, mientras que el 52% de mujeres que se encuentran en el nivel de posgrado reconoció haber sido agredida en alguna forma.
El director señaló que la situación es más crítica si se toma en cuenta que muchas de ellas prefieren soportar los maltratos antes que terminar con su relación.
El 54,9% de las mujeres reconoció que no desea alejarse de su pareja, el 23,5% se separó un tiempo, pero se reconcilió; solo el 11,8% desea terminar la relación y el 9,7% quiere separarse, pero no tiene las posibilidades económicas para independizarse.
¿Por qué no abandonan el maltrato?: el 52,5% opinó que una pareja debe superar las dificultades y mantenerse unida, el 46,5% considera que los problemas no son tan graves, el 40,4% reconoció que quiere a su pareja o la necesita, pese a la violencia; el 28,7% señaló que sus hijos son muy pequeños y el 22,0% argumentó que no tiene cómo sostenerse económicamente.
Carla Maldonado, especialista en derechos humanos y equidad de género, manifestó su inquietud ante estas estadísticas.
Indicó que en el Ecuador han existido muchas campañas contra la violencia de género, pero todavía no se han reducido esas “prácticas machistas”. Con ese antecedente recordó que 249.645 denuncias de violencia intrafamiliar se presentaron durante los últimos años en las comisarías del Ecuador.
Ana Lucía Vera, presidenta de la Comisión de Transición hacia las Mujeres, dijo que los organismos sociales han luchado durante 35 años por lograr una reinvindicación. “No se trata de que haya más comisarías de la mujer, ni mayor número de juzgados, sino que haya una conciencia de todo lo que representa el maltrato”.
Diego Falconí, subsecretario de Garantías Democráticas del Ministerio del Interior, reconoció que esta investigación ha puesto al descubierto una realidad preocupante y considera que es necesario fortalecer los esquemas de educación.