Entre atender su trabajo de asistente académica de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales y las necesidades de su pequeña Romina, de cuatro años; Vanessa Bonilla (28) encuentra breves momentos para gozar con su hombre, Marcelo Benítez, y mantenerse activa en lo que le apasiona: disfrutar de conciertos y actividades de las escenas subterráneas de la capital.
Ella es una del 13,3% de mujeres que convive en unión libre en Ecuador; Vanessa habita, junto con el padre de su hija, en un barrio del casco colonial quiteño.
No ha dejado de acudir a conciertos; lo hace con su familia y ahora prefiere ir a aquellos que garanticen que no haya violencia o cualquier suceso que pudiera poner en riesgo a su hija.
El debate de género de las mujeres en el Ecuador, hace 15 años, era por el acceso y control de los recursos en la familia y por cómo debía ser la división del trabajo en el hogar. Ahora ese debate se trasladó a la esfera de la política pública y de cargos en el Estado.
Así lo explicó Lili Rodríguez, representante del Ministerio de Relaciones Exteriores, en la segunda Mesa de Diálogo de Género de la Comunidad y Cooperación Internacional. Para ella, el debate actual es por el acceso y control de los recursos públicos y por la división del trabajo en el Estado.
Gabriela Rosero, de la Secretaría Técnica de Cooperación Internacional (Seteci), en el evento recalcó que el gobierno lleva una ardua tarea en el cumplimiento de temas de igualdad de género.
Uno de los ejemplos del proyecto por lograr equidad de género en el Estado es la designación de las autoridades máximas, tal como ocurre en el gabinete presidencial: de los 38 funcionarios principales de los ministerios, 14 son damas.
Mujeres en el Ecuador, cifras que muestran que la inequidad persiste
Pese a los logros alcanzados en el rubro de equidad de género en el Ecuador, apenas el 25,9% de las mujeres mayores de 12 años se mantienen solteras, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC). Eso significa que tres cuartos de la población femenina está casada, separada, divorciada, vive en unión libre o es viuda.
Algunos datos cifran un país que todavía no supera la inequidad. Por ejemplo, el salario mediano (el más común) entre hombres es 295 dólares, mientras que para las mujeres es 230 dólares, una diferencia del 28,2%, según los datos de diciembre de 2011.
El 61% de los ocupados plenos en Ecuador son hombres, y el 39% mujeres. En cambio, entre los desocupados, los hombres son el 47,7% y las mujeres el 52,2%.
Sin embargo, en el cargo de gerente y propietarios de negocios, las cifras son equilibradas. El 51,5% son hombres y el 48,4% mujeres. El sector comercio es el que más mujeres tiene en su cabeza: con el 55% de gerentes mujeres frente al 44% de hombres.
Hacia el 2010, año en el que se realizó el último censo nacional de población, había 6’587,844 mujeres en el Ecuador. De ellas 935,645 tenían instrucción superior.
Entre ese grupo, 486,757 tenían entre 19 y 39 años, eso significa el 41,3% del total de mujeres con estudios superiores, mientras que apenas 17,574 mujeres con esta instrucción eran mayores de 64 años.
A escala de postgrado, solo 63 mil mujeres poseían un título de cuarto nivel, el grupo de entre 19 y 39 años se llevaba la mayor parte de este pastel con 32,550; es decir el 51,6%.
Sin embargo, en ese año todavía 369,164 mujeres mayores de 5 años no poseían ningún grado de escolaridad. El 51,6% de ellas tenía entre 50 y 84 años, es decir 211,847.