Por Maria Elena Vaca (El Telégrafo)
Como un encuentro en donde “dos pueblos miran juntos su futuro”, definió ayer el presidente de Perú, Ollanta Humala, al Quinto Gabinete Binacional que se realizó en Chiclayo, con la presencia del mandatario ecuatoriano, Rafael Correa.
El encuentro “fue un éxito”, dijo Correa, al manifestar que tres de los cinco ejes viales binacionales ya están listos. El proyecto comprende una red de interconexión terrestre de aproximadamente 2.176 kilómetros de longitud.
El Eje 1 cubre la ruta Guayaquil-Piura y tiene una extensión de 538 kilómetros. El Eje 2 abarca desde Arenillas hasta Sullana y cuenta con 244 kilómetros. El Eje va desde Loja hasta Sullana y posee 319 kilómetros. El Eje 4, Loja-Saramiza (680 kilómetros) y Eje 5, Méndez- Saraminiza y Campanquiz-Santiago (385 kilómetros) aún están en construcción.
Para el Mandatario, que los tres ejes estén listos “demuestra el nivel de velocidad de la integración”. Y señaló que con Colombia solo se tiene un eje vial, “pero analizaremos la creación de un eje nuevo”.
El gobernante ecuatoriano también destacó la necesidad de acelerar proyectos, como el Puyango-Tumbez que pretende ampliar la frontera agrícola entre Perú y Ecuador, en 41.500 hectáreas más de cultivo.
El Jefe de Estado indicó que Ecuador cooperará con Perú en proyectos como la Misión Solidaria Manuela Espejo.
Correa arribó, a las 09:20, a la Base Aérea Nº 6 de Chiclayo, en donde fue recibido con honores militares. Allí resaltó la integración entre los dos países y calificó al gabinete como un encuentro de experiencia única, antes “difícil de imaginar”.
Aseguró que ese proceso debe replicarse en los demás países de América Latina. “Estas reuniones nos unen más que esos caminos y carreteros, nos hacen actuar como siempre debimos hacerlo”, destacó el gobernante.
Luego del recibimiento, Humala llevó a su huésped a recorrer las calles de Chiclayo. El presidente peruano manejó su propio vehículo y Correa bromeó: “Las personas que nos vieron habrán dicho ‘miren el chofer de Correa, igualito a Humala’”.
A las 10:00 llegaron al Gran Hotel Chiclayo, en donde inauguraron formalmente el Gabinete Binacional. En ese lugar, el gobernante ecuatoriano comentó: “estos encuentros nos sirven para profundizar las extraordinarias relaciones que deben ser indestructibles, irreversibles”.
Por su parte, Humala destacó los logros de la balanza comercial entre los dos países, que supera los 2.600 millones de dólares. Destacó los avances en la integración territorial y los corredores viales, además de los proyectos de salud. Para él, es necesario aportar mayor seguridad a los habitantes de frontera y mejorar la calidad de vida.
“Debemos integrarnos para que la frontera más que una política sea un destino común”, acotó.
Durante su recorrido, los presidentes de ambos países se desplazaron a la localidad de Olmos, en helicóptero, para visitar un proyecto hidroenergético peruano.
En la tarde, ambos líderes tenían previsto suscribir varios acuerdos además de visitar el Museo Tumbas Reales del Señor de Sipán, que, según Correa, siempre estuvo interesado en conocer, pues contó que el santo motivó la integración y, ejemplo de ello, son los vestigios de la concha spondylus que reposan en el museo. Hasta el cierre de esta edición esto aún no ocurría.