El último balance de víctimas del choque de un tren urbano contra una estación terminal en Buenos Aires el miércoles dejó un total de 50 muertos y 703 heridos, informaron las autoridades.
El ministro de salud porteño, Jorge Lemus, indicó que 46 de los heridos continúan internados y cinco se encuentran en situación crítica.
En tanto que el subsecretario de Derechos Humanos del gobierno comunal, Claudio Avruj, y el director de Defensa Civil, Daniel Russo, indicaron que 11 de las víctimas mortales aún no han sido identificadas.
«Hay 6 hombres y 5 mujeres aún sin identificar», dijo Russo en declaraciones a la televisión local.
Las autoridades se plantean utilizar las huellas digitales para concluir con el proceso de identificación de las víctimas, mientras decenas de personas continúan intentando localizar a pasajeros del tren que no figuran en las listas de los hospitales ni en la morgue.
El accidente se produjo el miércoles, en plena hora punta matinal, cuando un tren procedente de la localidad bonaerense de Moreno no pudo frenar y se estrelló contra un andén en la estación de Once, una de las tres más importantes y concurridas de Buenos Aires.
El convoy, compuesto por ocho vagones, estaba abarrotado, con unos 1.500 pasajeros, en su mayoría trabajadores que se dirigían a sus empleos en Buenos Aires.
El Gobierno de Cristina Fernández, que ha decretado dos días de duelo nacional y ha suspendido los festejos por el carnaval previstos para el próximo fin de semana, ha anunciado que desarrollará una investigación en profundidad.
Este accidente es el tercero más grave de la historia ferroviaria argentina, sólo superado por los acaecidos en 1970 en la provincia de Buenos Aires, cuando fallecieron 200 personas, y en 1978 en Santa Fe, que costó la vida a 56 pasajeros.