La segunda parte de la audiencia realizada ayer para analizar la solicitud de la agrupación Diabluma, que pide no colocar la estatua del ex alcalde León Febres-Cordero (LFC) en el barrio Las Peñas, tuvo dos actos: uno en el que se siguió el proceso legal para imponerse a través de las leyes y otro en el que por medio de la fuerza se intentó demostrar que se tiene la razón.
El primero, que tuvo como escenario el Cuartel Modelo, se desarrolló entre las 08:00 y las 09:00. Dos horas antes, simpatizantes de Diabluma y Juventudes Revolucionarias de Alianza PAIS -entre los que estaban trabajadores de la Gobernación del Guayas- se congregaron en la puerta principal del edificio de concentración policial, cuyo exterior estaba cercado con una hilera de gendarmes.
A diferencia de la fallida y violenta audiencia que se efectuó la semana pasada en el Palacio de Justicia, esta vez la presencia del público en el trámite legal estuvo restringida.
únicamente pudieron ingresar, entre las 08:00 y las 09:00, el gobernador del Guayas, Roberto Cuero; el subsecretario de Patrimonio Cultural, Esteban Delgado; un delegado de Diabluma y el abogado de la organización, Manuel Bedrón.
Los medios de comunicación presentes tampoco tuvieron acceso a la improvisada sala.
Hasta entonces no había presencia de representantes del Cabildo porteño y de huestes del Municipio de Guayaquil, que la semana pasada provocaron desmanes.
Fue así que, alrededor de las 10:00, sin mayores inconvenientes, el Juzgado Octavo de Garantías Penales de la Corte Superior de Guayaquil concedió el amparo de protección solicitado por Diabluma.
Luego de aquello se ofreció una conferencia de prensa en la que el gobernador del Guayas, Roberto Cuero, afirmó que el único objetivo de la petición es buscar que el monumento a LFC sea colocado en otra parte, no en Las Peñas.
Durante su intervención el funcionario fustigó la postura del burgomaestre, Jaime Nebot, quien desestimó la legitimidad de la audiencia mediante un comunicado difundido en varios medios de comunicación escrita.
En el documento, Nebot aseguró que la resolución fue redactada antes del acto jurídico celebrado ayer por el juez 8º (e) de Garantías Penales, Manuel Prieto. “Procedan, sin vergüenza, a leer y a firmar la sentencia que ya les han escrito. Aparte de ilegítima e ilegal, no tendrá más eficacia que la del papel higiénico, pues el pueblo pondrá el monumento a León Febres-Cordero donde el Cabildo de Guayaquil, en función de su competencia exclusiva, constitucional y legal, ha decidido ubicarlo”, enfatizó el Alcalde.
Ante eso, Cuero respondió: “Nebot no es dueño de Guayaquil… si no está la gente del Municipio acá, es porque son unos cobardes”.
El Gobernador defendió la legitimidad del acto, pues en el Cuartel Modelo, dijo, también existen espacios para realizar audiencias.
El representante del Ejecutivo añadió que actualmente prosiguen las investigaciones de las agresiones de simpatizantes del Cabildo a la gente de Diabluma y al Subsecretario de Patrimonio, en el Palacio de Justicia.
“Los sacaremos (a los agresores), si es necesario, de las alcantarillas donde se esconden y los vamos a meter presos”, expresó Cuero.
Segundo acto de violencia
En un segundo acto, cuando parecía que todo había concluido a las 10:20 en el Cuartel Modelo, el ambiente cambió. Una vez que el funcionario público fue a retomar sus actividades normales, los mismos simpatizantes del Municipio de Guayaquil que estuvieron en la primera audiencia, encabezados por los asambleístas de Madera de Guerrero Andrés Roche y Cynthia Viteri, ingresaron a la Gobernación de Guayas en forma violenta para buscar a Cuero, una vez que conocieron el fallo del juez Manuel Prieto.
Además, se registró la presencia de varios representantes de la Federación de Estudiantes Universitarios de Ecuador.
Roche, empujando la puerta del despacho del Gobernador de Guayas, preguntó por Cuero y tuvo un cruce de palabras con funcionarios de este despacho. “¡Se esconde en su palomar (Cuero), que baje, que aquí lo esperamos!”, desafió el legislador.
Al mismo tiempo, Viteri, a través de su cuenta de Twitter (@cynthiaviteri1) escribió: “El Gobernador llamó cobardes a los Gquileños, q venga Municipio lo esperamos” (sic). Los simpatizantes de Nebot, que provocaron el desmán, permanecieron en los bajos del Cabildo hasta el mediodía.
Continuidad del proceso
Juan Fernando ávila, representante de Diabluma, calificó el amparo constitucional como un “triunfo de la juventud”.
“Estamos reuniendo (20 mil) firmas para consultar a la ciudadanía guayaquileña sobre la administración de los servicios básicos en la ciudad y sobre el sistema Metrovía”, anunció ávila.
“Una vez que se oficialice el dictamen del Juez actuaremos conforme a derecho, y esperamos que todo se resuelva de forma pacífica”, agregó Esteban Delgado, subsecretario de Patrimonio.
El abogado Xavier Flores explicó que el Municipio tiene opción a apelar la resolución del Juzgado 8º de Garantías Penales, pero que en primera instancia debe cumplir la sentencia.
“Si no cumple, se expone a sanciones, que serán determinadas por el juez, y que pueden incluir la destitución del funcionario (Alcalde de Guayaquil)”, afirmó Flores.
Esas probables sanciones por el incumplimiento de la resolución se especifican en el capítulo 1 de la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional.
El juez Prieto tiene 72 horas para tramitar la sentencia y hacerla conocer a las partes involucradas.