Venezuela acusó hoy en la Asamblea General de la ONU a las «potencias imperiales» y sus «aliados» de armar y financiar a los grupos armados de la oposición siria con el objetivo de derrocar al Gobierno de Bachar al Asad.
«En nombre de la ayuda humanitaria, la defensa de los derechos humanos y de la 'responsabilidad de proteger', potencias imperiales y algunos de sus aliados arman, financian, asesoran y entrenan milicias armadas de oposición para derrocar» al Gobierno sirio, dijo el embajador venezolano ante la ONU, Jorge Valero.
El diplomático subrayó durante la sesión especial sobre Siria que celebra hoy la Asamblea General que es «evidente» que esas potencias y sus aliados «no quieren la paz, que no les importan los derechos humanos ni la democracia, que no creen en el diálogo político para encontrar una salida pacífica a la situación en Siria».
«Lo que buscan es un cambio de régimen y sustituir, mediante la violencia, el Gobierno de Bachar al Asad», dijo Valero, quien aseguró que ésa era la razón por la que los países occidentales no respaldaban «la mediación» rusa en la crisis, al tiempo que opinó que el presidente sirio sí ha llevado a cabo reformas políticas en el país.
El diplomático venezolano arremetió contra los medios de comunicación por atacar «la digna posición asumida por Rusia y China en el Consejo de Seguridad, lo cual impidió que ese órgano avalara un golpe de Estado contra el presidente sirio».
Valero aseguró que, el caso de Libia demuestra que «el uso de las fuerzas foráneas para derrocar a un Gobierno legítimo genera solo caos, más violencia y más violaciones de los derechos humanos».
El embajador indicó a lo largo de su intervención ante el máximo órgano de representación de la ONU que «los medios de comunicación han falsificado la realidad que se vive» en Siria.
Consideró que «las manifestaciones pacíficas de partidarios del Gobierno y de la oposición no fueron reprimidas por las autoridades gubernamentales» sirias.
Con Valero coincidió el embajador de Cuba ante la ONU, Pedro Núñez Mosquera, quien denunció en nombre de La Habana «la manipulación y las mentiras mediáticas promovidas para justificar la agresión contra el pueblo sirio».
«Particularmente alarmantes son los llamados de aquellos que promueven un cambio de régimen en Siria y apuestan por el uso de la fuerza y la violencia, en lugar de contribuir al diálogo y la negociación entre todas las partes», dijo el diplomático cubano también ante la Asamblea General de Naciones Unidas.
Núñez Mosquera indicó que Cuba rechaza «categóricamente la intervención extranjera, ya sea de manera directa, o mediante el apoyo a grupos armados irregulares, y la promoción de aventuras bélicas, que sólo siembran la destrucción y multiplican las muertes».
Venezuela y Cuba fueron algunos de los países que intervinieron en el debate que celebró hoy la Asamblea General de la ONU sobre la crisis en Siria, donde la alta comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, Navi Pillay, mostró su «consternación» por las «graves violaciones» de las que son objeto los civiles sirios.
Pillay señaló que Siria se sumirá pronto en una guerra civil si siguen los ataques «sistemáticos» contra la población y pidió a la comunidad internacional que actúe «con urgencia» para evitar el agravamiento de la crisis.
La sesión en la ONU se produce un día después de que la Liga árabe propusiera el envío a Siria de una misión de paz conjunta con Naciones Unidas, y mientras varios países árabes preparan una resolución para que la Asamblea General condene a Damasco y respalde al plan de transición árabe que se votará en los próximos días.