Ernesto Vera, ganadero de Samborondón, se siente desde ayer más tranquilo, ya que el Centro de Control de Armas del Guayas le dará, en los próximos días, el permiso para portar su revólver calibre 38.
Como él unas 200 personas dedicadas a esta actividad tendrán la autorización de las Fuerzas Armadas para portar pistolas y revólveres que les permitirá defenderse de los abigeos.
Ayer, alrededor de cuarenta hacendados se congregaron en la Asociación de Ganaderos del Litoral y Galápagos para obtener las autorizaciones de los oficiales, encabezados por el capitán de Fragata en Estado Mayor Jaime Ortiz Jaramillo, jefe del Centro de Control de Armas Guayas del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.
El oficial afirmó que hasta el momento hay 193 solicitudes de permisos entregadas a su despacho, de las cuales ya han sido aprobadas 111.
Ortiz añadió que la ley permite el uso de pistolas de 9 mm y de revólveres calibre 38 para la defensa de las reses y propiedades.
Dijo, además, que máximo se permitirá que los ganaderos tengan en su poder dos armas. “Otro tipo de armamento deberá ser justificado ante las autoridades”, replicó.
Enrique Baquerizo, gerente de la entidad, consideró que tanto el tipo de armas como la cantidad les permitirá actuar ante cualquier ataque de los delincuentes.
Explicó que a pesar de la existencia de grandes bandas de abigeos, al momento que ocurre un robo, los ganaderos se organizan de tal manera que al final integran un grupo más fuerte que el de los asaltantes y respaldado por la Policía.
El dirigente recordó que tras una reunión, en Chone, con el presidente de la República, Rafael Correa, él accedió a que se concedan nuevamente los permisos para que los integrantes del gremio porten armas.
En el país hay más de 400.000 ganaderos, de quienes unos 5.000 forman parte de la Asociación.
En el mercado un revólver calibre 38 tiene un costo entre $ 400 y $ 500, y una pistola de 9 mm de $ 700 a $ 1.000.