El canciller argentino, Héctor Timerman, entregó ayer al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, información que sustenta una denuncia contra el Reino Unido por la militarización del Atlántico Sur.
El país sudamericano acusa a Londres de desarrollar una acentuada militarización de la región austral a partir de las islas Malvinas, archipiélago arrebatado por los británicos a los argentinos en 1833 y cuya soberanía reclama Buenos Aires.
Horas después, Timerman acusó al Reino Unido de haber introducido armas nucleares en el Atlántico Sur en varias ocasiones utilizando sus bases militares en la región, incluidas las de las islas Malvinas.
“La información que tiene Argentina es que ellos (el Reino Unido) han introducido armas nucleares en el Atlántico Sur y no es la primera vez”, dijo ante la prensa Timerman, quien acusó a Londres de violar el Tratado para la Proscripción de las Armas Nucleares en América Latina y el Caribe (Tlatelolco) de 1967.
En un comunicado tras reunirse con Timerman en Nueva York, Ban Ki-moon instó ayer a Argentina y al Reino Unido a evitar una escalada por las Malvinas y manifestó su preocupación acerca del creciente fuerte intercambio entre ambos países en torno a las islas.
Tal como lo había adelantado la presidenta Cristina Kirchner, Argentina denunció ayer al Reino Unido en las Naciones Unidas por la “militarización” del Atlántico Sur, en respuesta a la decisión de Londres de enviar un moderno destructor a las islas Malvinas.
“Vine a las Naciones Unidas a hacer una denuncia contra Gran Bretaña por la militarización del Atlántico Sur”, expresó Timerman tras entregarle a Ban Ki-moon una copia de la carta de denuncia que tenía previsto dar más tarde al presidente del Consejo de Seguridad de la ONU, Kodjo Menan.
“Gran Bretaña es en este momento la potencia militar más importante que hay en esa zona y le acerqué datos al respecto sobre temas nucleares, armas nucleares”, señaló el canciller argentino.
De su lado, el Reino Unido volvió a negar ayer las acusaciones en su contra: “No estamos militarizando el Atlántico Sur”, declaró a la AFP un portavoz del ministerio británico de Relaciones Exteriores en Londres.
La tensión entre ambos países no ha dejado de aumentar a medida que se acerca el 30º aniversario de la guerra de las Malvinas, que se inició el 2 de abril de 1982 y concluyó 74 días después con 255 británicos y 649 argentinos muertos en combate y la rendición de las tropas de Argentina, entonces gobernada por una dictadura.
Tras la reunión entre Timerman y Ban Ki-moon, el secretario general de las Naciones Unidas afirmó que espera que ambos países resuelvan las diferencias de manera pacífica y reiteró que permanece disponible si ambos países lo requieren.
Argentina recibió el apoyo de los países latinoamericanos, entre ellos Ecuador, en su reclamo de soberanía, Además, Brasil, Uruguay y Chile decidieron no permitir el ingreso a sus respectivos puertos de buques con bandera de Malvinas.