Las autoridades de hidrocarburos apresuran sus acciones para la entrega de tarjetas inteligentes a los habitantes de las poblaciones fronterizas, con el fin de que accedan al gas de uso doméstico subsidiado por el Estado.
En Huaquillas, al límite con Perú, a partir de mayo se empezarán a emitir estos documentos; en Tulcán, al límite con Colombia, se calcula que para finales de marzo se concluya con ese proceso.
Una vez que termine en El Oro y Carchi, la iniciativa se extenderá a las provincias de Sucumbíos, Loja y Zamora-Chinchipe.
En una primera etapa a desarrollarse en 2012, la implementación de todo el esquema de control tiene un costo de $ 1’080.000.
César Bravo, director regional de Hidrocarburos en la zona sur, afirmó que el objetivo del proyecto es poner fin al contrabando de los tanques de 15 kilos hacia el norte o el sur del país y, al mismo tiempo, garantizar la entrega de las bombonas a los ecuatorianos.
Explicó que en Huaquillas hay un exceso de demanda de tanques que supera, incluso, a la de toda la provincia de El Oro. A partir de allí es que se realizará un cruce de información con otras instituciones para determinar con exactitud las necesidades de cada familia.
“Solo en esta ciudad habitan 60 mil personas, pero el consumo por familia es de 1,6 cilindros, mientras que en el resto del territorio orense es de 1,5”, señaló.
Añadió que, para acceder a la tarjeta inteligente, el interesado solo debe llevar su cédula y una planilla del sitio donde habite hasta el coliseo de esta ciudad fronteriza donde inicialmente se receptarán los datos. “Una vez que da esa información se analiza su núcleo familiar y sobre esa base accede a dos o tres tanques por mes, en caso de aquellos grupos que tengan tres o cuatro elementos. Si es una pareja, solo se le daría uno por mes”, subrayó.
La tarjeta que le entregarán al beneficiario tiene un chip con toda la información de ese grupo familiar; en caso que aumente, se puede registrar la nueva carga.
En Tulcán el registro concluirá a fines de marzo
En la frontera norte, el registro empezó el domingo en los cantones de Tulcán, Huaca, Montúfar y Bolívar, por su cercanía a Colombia.
Se estima que en la zona habitan unas 45 mil familias, que actualmente se abastecen de gas de uso doméstico a través de tickets que se retiran en cajeros automáticos luego de digitar una clave personal.
El plan piloto, denominado “Mi gas con dignidad”, pretendía eliminar el contrabando del hidrocarburo, pues la bombona de 15 kilos se comercializa en 1,60 dólares en el país, pero en Colombia puede venderse hasta en $ 20.
La venta a través de tickets arrancó en 2009, con la instalación de seis cajeros automáticos en Tulcán, pero al poco tiempo se detectaron algunos inconvenientes, como errores en la impresión, largas filas afuera de los cajeros y reventa de tickets. Por ese motivo, la Agencia de Regulación y Control Hidrocarburífero (ARCH) resolvió depurar la lista de beneficiarios y emitir tarjetas inteligentes para la distribución del combustible.
Para actualizar los datos, los jefes de hogar deben acudir a tres dependencias: el Batallón Mayor Galo Molina (al sur de Tulcán), la distribuidora de gas, ubicada entre las calles Sucre y Pichincha (en el centro); y en el Cuerpo de Bomberos (al norte), por orden alfabético, hasta el próximo 26 de marzo.
La ARCH estima que para fines de abril cada hogar tendrá la tarjeta y la venta de gas será a domicilio, pues se comprarán 60 dispositivos móviles (con lector digital) que validarán la información.
En la provincia se distribuyen mensualmente 72.827 cilindros de gas, período en el cual una familia promedio consume hasta dos bombonas. Por ello, la ARCH extenderá el registro de familias en los cantones de Mira y Espejo, en una segunda etapa, para evitar un nuevo foco de contrabando.