El presidente estadounidense, Barack Obama, firmó el domingo un decreto reforzando nuevamente las sanciones contra Irán por su programa nuclear, se informó hoy.
En particular se bloquea «todo bien o participación en activos del gobierno iraní» en Estados Unidos, anunció este lunes la Casa Blanca.
El decreto afecta principalmente al sector financiero iraní, incluido el Banco Central y «toda institución financiera» en el país.
Estas sanciones se suman a otras adoptadas en los últimos meses por el Gobierno de Obama para intentar detener el programa nuclear iraní, que para EE.UU. y sus aliados en Occidente tiene fines militares, algo que Teherán niega.
El mandatario justificó las nuevas medidas «a la luz de las prácticas fraudulentas del Banco Central de Irán y de otros bancos para ocultar sus transacciones» con otras entidades sancionadas, según explicó el presidente en una carta enviada al Congreso.
En esa misma carta, Obama subrayó las «deficiencias contra el lavado de dinero» y el «riesgo permanente e inaceptable que representan para el sistema financiero internacional las actividades de Irán».
En noviembre pasado, el Tesoro de EE.UU. declaró el territorio de Irán «jurisdicción de preocupación prioritaria por lavado de dinero».
Por su parte, la Unión Europea (UE) llegó en enero a un acuerdo para imponer un embargo a las importaciones de crudo desde Irán, que prohíbe inmediatamente todo nuevo contrato y da hasta el 1 de julio para poner fin a los ya existentes.
Irán se ha convertido en el país más peligroso para Estados Unidos, a ojos de sus ciudadanos, y pasó a una segunda posición la preocupación acerca de China, según una reciente encuesta del centro de estudios Pew Research.
Aunque Obama se ha mostrado reacio a una intervención militar en Irán, también ha dejado claro que no hay ninguna opción fuera de la mesa con vistas a evitar que Teherán pueda desarrollar un arma nuclear.
Obama dijo el domingo en una entrevista con la cadena NBC que cree que Israel no ha decidido si atacará o no Irán, pese a los informes que indican que el secretario de Defensa de EE.UU., Leon Panetta, está convencido de que el ataque es inminente.