Las intensas lluvias que se registran desde diciembre pasado siguen afectando a los habitantes de al menos nueve provincias del país. El invierno ha dejado 14 fallecidos y más de 1.200 personas perjudicadas en lo que va del año. Un derrumbe se registró ayer en el kilómetro 34 de la vía Alóag-Santo Domingo, que bloqueó por varias horas la circulación vehicular por esta arteria que conecta a la Sierra con la Costa.
El hecho ocurrió a las 04:00 tras los deslizamientos ocurridos por las fuertes precipitaciones que anegaron el sector. Dos horas más tarde, personal y maquinaria de la empresa Hidalgo & Hidalgo, concesionaria de esta carretera, inició las tareas de limpieza y estaba previsto que la vía fuera reabierta al mediodía.
Este es el segundo bloqueo que se registra en esta carretera durante la semana. El miércoles anterior se registró un derrumbe a la altura del kilómetro 54, lo que impidió el paso de personas y vehículos durante cuatro horas.
En tanto en la provincia de Azuay, el miércoles, a las 16:00, cuatro casas ubicadas en la Avenida de las Américas, sector Quinta Chica Baja, de Cuenca, se vieron afectadas debido a un deslizamiento de tierra. Dos de estas viviendas colapsaron y cuatro familias más están en peligro de perder sus inmuebles, ya que la tierra continúa desprendiéndose.
Miembros del Cuerpo de Bomberos prestaron ayuda en esta emergencia y llevaron a las personas perjudicadas a zonas seguras, indicó Arturo Bonilla, miembro de este organismo de socorro.
Las fuertes lluvias que se presentan desde el viernes en Cuenca han inundado varios sectores de la ciudad, incluyendo Challuabamba y Llacao, donde otras dos familias fueron evacuadas por el Ministerio de Inclusión Social.
Los residentes de la Junta Parroquial de Llacao realizaron un llamado a las autoridades para que estas localidades sean declaradas en emergencia, tal como se hizo en Chordeleg, Azuay, y La Maná, en Cotopaxi.
Otros que esperan la declaratoria de emergencia son los habitantes de 20 comunidades de Amaluza, en el cantón Espíndola, en la provincia de Loja. Ellos se han visto afectados por el corte de la vía Santa Rufina-Samanga-Moshqueros-La Cucula, que los comunica con el resto del país.
En esta provincia también se han presentado derrumbes en la vía Pueblo Nuevo-Santa Rufina y El Pindo-Y del Guineo-Santa Rufina.
La Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) también reportó ayer que en el cantón Pujilí, parroquia Tingo La Esperanza, en la provincia de Cotopaxi, se produjo un deslizamiento de tierra de 50 metros aproximadamente en la vía que comunica Latacunga- La Maná, por lo cual el paso se encontraba bloqueado.
En el lugar personal con maquinaria de la compañía Becerra Cuesta realizó las labores de limpieza.
En tanto, en el Litoral una de las provincias más afectadas es Esmeraldas, donde el barrio Chone Alto, en Muisne, permanece inundado. Aquí se reportó esta semana la caída de una vivienda y problemas con el servicio de alcantarillado.
En la localidad de Santa Rosa, de El Oro, el río Buena Vista amenaza con llevarse las casas construidas a su orilla, esto por la falta de previsión al momento de levantar las edificaciones y la ausencia de drenaje, informó la Unidad de Gestión de Riesgos de la provincia.
La titular del organismo, María del Pilar Cornejo, señaló días atrás que se trabaja para atender las zonas afectadas del país y se espera que las personas empiecen a trasladar sus viviendas hacia zonas más altas.
Asimismo, en Vinces y Mocache, en Los Ríos, el invierno ha dejado a varias comunidades aisladas y extensas hectáreas de arroz inundadas.
En Babahoyo se reportaron daños en al menos 8 mil hectáreas de cultivos de arroz y cacao debido a que las zonas sembradas están anegadas por la rotura de muros de contención causada por la crecida de los ríos Santa Rosa, Cristal, Las Juntas y Chico.
Además, en Babahoyo el tránsito por varias carreteras se interrumpió por decenas de derrumbes que causaron daños en seis viviendas.
En lo que va del año, al menos 14 personas han fallecido en la actual temporada invernal en Ecuador. Las dos últimas víctimas se registraron ayer en Guayaquil, provincia de Guayas, donde una mujer y su hija de 9 años de edad murieron aplastadas por la caída de la pared de su vivienda tras una intensa lluvia.
Los habitantes de la parroquia Puerto Inca, cantón Naranjal, también se han visto afectados por la crecida del río Cañar. Los agricultores lamentan la pérdida de sus cultivos y piden ayuda al Gobierno.