Con la llegada del invierno y las constantes precipitaciones pluviales que hay a diario en la ciudad, la capa asfáltica de las calles ha empezado a desgastarse y aparecen baches por todas partes.
En tres cuadras de la avenida El Inca, en el norte, se formaron 34 hoyos, entre grandes y pequeños, que cuando llueve se cubren de agua y provocan daños en los autos que caen en ellos.
José Armas, conductor de un automóvil, indicó que es la única calle por donde se puede conectar con la avenida 6 de Diciembre. él toma esa ruta para trasladarse a su trabajo, pero por los daños en la vía busca otras alternativas, pero le causan retraso. “En varias zonas de la ciudad existen verdaderos cráteres causados por el pésimo material que se utilizó para tapar huecos o repavimentar”, dice.
Una situación similar se presenta en la calle Machala y Florida. Allí un bache de un metro de diámetro ocupa la intersección del parterre central. Los vecinos mencionan que en las noches los vehículos pasan más de un susto, por lo difícil de visibilizarlos.
Aurora Delgado, quien vive en esa calle, asegura que los accidentes son frecuentes, debido a las malas maniobras de algunos choferes.
Recuerda que la última vez que arreglaron esa vía fue en noviembre pasado; además, luego de la repavimentación, los trabajadores de la Empresa Pública Municipal de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop) dejaron las tapas de los sumideros a 10 centímetros de profundidad, que son como huecos en medio de las vías de dos carriles.
Más de ocho hoyos y grietas también sobresalen en la calle 6 de Diciembre y Palmeras, al norte de la ciudad.
También existen baches en la Avenida de la Prensa y Rigoberto Heredia, a la altura de la plaza Alegría, donde hay dos letreros que informan sobre la repavimentación que se realizó en la zona hace dos meses.
Ximena Pilatuña, quien transita por el lugar todos los días, indica que los vehículos tienen que esquivar los baches, lo cual es un peligro en una vía de tres carriles.
Al llegar al tramo dañado, los conductores reducen significativamente la velocidad, lo que genera congestión, especialmente en las horas pico.
Los moradores de este sector piden que se mejore el material con el que se repavimentan las calles para que la inversión no sea en vano, ya que, con la suma de las fisuras, huecos y hundimientos, hay que gastar constantemente en asfaltar.
El mecánico Carlos Cóndor manifiesta que el mal estado de las vías ocasiona daños en la suspensión, terminales de la dirección y rótulas a los vehículos.
Según datos de la Epmmop, desde enero a septiembre de 2011, se han cerrado 150 mil baches en 635 calles de 31 barrios de Quito, para lo cual se ha invertido la suma de 1’142.640 dólares.
La Epmmop realiza los trabajos en la Avenida de la Prensa, a la altura del aeropuerto de Quito y la calle Juan Bautista Aguirre, desde la avenida Ana Paredes de Alfaro hasta la calle Pedro Pinto, en el sector de Luluncoto y en otras zonas.
En estos tramos la Epmmop invertirá 204.488 dólares en los trabajos, que consisten en el retiro de la carpeta asfáltica deteriorada y la colocación de una nueva.