El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco de España hicieron ayer nuevas advertencias y previsiones, algunas no muy buenas, para el país ibérico y la zona euro.
La directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, abogó ayer por aumentar los “cortafuegos” -los fondos de rescate europeos- para que países como España e Italia no se vean arrastrados a una crisis de liquidez.
Mientras que el Banco de España, al igual que lo destacó el FMI, informó que la economía española caerá un 1,5% este año, en el que la tasa de desempleo seguirá en ascenso hasta superar el 23%, actualmente está en 21,5%. La cifra de desempleados en el país ibérico roza los cinco millones de personas.
La economía española volverá a caer en recesión en 2012 por el magro consumo de sus hogares que padecen estrictas medidas de austeridad y un porcentaje récord de desempleo que seguirá subiendo este año, según el Banco de España.
Estos datos son muy inferiores a las últimas previsiones de crecimiento del gobierno para 2012 y 2013, que se sitúan en 2,3% y 2,4%, respectivamente. El país había salido a inicios del 2010 de una recesión de más de 18 meses, provocada por la crisis y el estallido de su burbuja inmobiliaria.
Pero esta tímida recuperación, contrariada por la crisis de la deuda de la Eurozona y la desaceleración de la economía mundial, habrá terminado a finales del cuarto trimestre de 2011 con un crecimiento negativo de hasta un -0,3% del PIB, según previsiones del Banco de España.
Para explicar estas sombrías perspectivas, el Banco de España también dijo que esperaba una contracción significativa de la demanda nacional, habiéndose reducido los consumos familiares por el impacto de las medidas de austeridad y un empleo débil.
En efecto, el nuevo gobierno conservador de Mariano Rajoy aplicó un amplio plan de austeridad a finales de diciembre, con recortes presupuestarios por 8.900 millones de euros, alzas de los impuestos de 6.300 millones de euros y un plan contra el fraude fiscal del que espera recuperar unos 8.200 millones de euros.
En una conferencia en Berlín, la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, aseguró que unos “cortafuegos” más grandes son imprescindibles en la Unión Europea (UE) para evitar el contagio de más economías con problemas de endeudamiento. “Creemos que son necesarios ‘cortafuegos’ más fuertes. Sin ellos, países como Italia y España, que son fundamentalmente capaces de pagar su deuda, podrían incurrir en un problema de falta de liquidez por culpa de una situación anormal en los mercados”, aseguró.
Se mostró a favor de transferir los recursos no utilizados del temporal Fondo Europeo de Estabilización Financiera (FEEF) al permanente Mecanismo Europeo de Estabilización (MEDE) cuando este comience a funcionar a mediados de 2012.
La canciller alemana, Angela Merkel, es la principal detractora de esta propuesta de transferir los recursos no utilizados; pero ayer, en una comparecencia separada, accedió a acelerar y aumentar las contribuciones alemanas al MEDE. Lagarde reiteró, además, que el FMI necesitará hasta 500.000 millones de dólares más para hacer frente a la crisis.
“En los próximos años evaluamos las necesidades globales de financiación en un billón. Por su parte, y para desempeñar su rol, el FMI necesita 500.000 millones de dólares en capacidades adicionales de préstamos”, enfatizó la ex ministra francesa, que advirtió contra una crisis que “corre el riesgo de engullir al mundo entero”.