La líder indígena guatemalteca Rigoberta Menchú, premio Nobel de la Paz en 1992, destacó el proceso político que desarrolla el gobierno del Ecuador como “una voz” que anima a romper los desafíos que representan la desigualdad y las inquietudes de cambio que quiere la población.
“Para nosotros son nuestros hermanos mayores (…) los procesos de la América del sur, desde (Rafael) Correa, el compañero Evo Morales, los compañeros brasileños, desde Venezuela, desde Nicaragua, pues ha sido como una voz extraordinaria que nos ha animado a romper los desafíos que representan las tantas desigualdades e inquietudes de cambio que quiere la población”, sostuvo Menchú un una entrevista con el programa El Ciudadano TV.
En el programa transmitido por la televisión pública, Menchú dijo que “es una bendición” que en estos tiempos en que hay tanta dependencia hacia los países “con muchas armas y mucho dinero”, haya un gobierno revolucionario y desafiante como el de Correa.
Otro de los aspectos del proceso ecuatoriano, según Menchú, es haber reivindicado la autonomía de los pueblos y los cambios a favor de las mayorías. “Y que mantenga una actividad bastante fuerte, propositivo, pero también firme, realmente es un ejemplo que sí se puede seguir los procesos, siempre y cuando los liderazgos tengan las agallas”, subrayó.
En este punto, recordó que América Latina perdió mucho tiempo por tener gobernantes muy tibios políticamente, “con una regañada de Estados Unidos ya se echan para atrás y empiezan a seleccionar a los amigos de acuerdo a los amigos del vecino”. Durante la entrevista, Rigoberta Menchú reveló que recibió recriminaciones por haber aceptado la invitación para participar de los actos de conmemoración por los 5 años del gobierno de Rafael Correa, que se realizaron la semana pasada en Cuenca.
“Muchas personas me han dicho en esta visita, bueno Rigoberta, por qué anda con el presidente y por qué no viene con las comunidades indígenas”, relató.
En este sentido, dijo no que no cree que, actualmente, haya una vocería única de los pueblos indígenas y que los personajes deben dar solo una contribución.
“Es muy importante que la gente valore sus procesos, que participe en la organización. Realmente para sostener los cambios se necesita organización política, organización de base”, recomendó la activista quien expresó su simpatía por el proceso político que se desarrolla en el Ecuador.
Invitó también a sus hermanos indígenas a que se integren a la participación política, pero que tengan en cuenta que “somos diversos”. Respecto al rol y responsabilidad de los medios, la activista mencionó que es un debate pospuesto en todo el mundo y recordó que es conocido que “los medios ponen y quitan presidentes”.
“También los medios han hecho injerencia absoluta en el tema político y vulnerando totalmente la libertad de expresión. Yo sí estoy por la libertad de expresión, pero no solo por una libertad comercial de la información. Creo que es necesario este debate (y) qué bueno que haya gente que se ponga al frente porque censura ha habido en América Latina”, expuso.
Y sostuvo que ella ha sido víctima de una censura permanente, “haga lo que haga” y solo ha salido en las noticias con un enfoque negativo.