El crecimiento de la economía ecuatoriana, que según la Comisión Económica para América Latina (Cepal) fue del 8%, permitió que más de 650 mil personas salgan de la pobreza durante 2011.La cifra se sustenta en el último reporte del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) sobre pobreza, desigualdad y mercado laboral.
El informe reveló que el índice de pobreza nacional cayó un 4,4% en el último año y 9,4% en los últimos cinco. Al tomar los datos de la zona rural las cifras son más alentadoras, pues entre diciembre de 2006 y el mismo mes de 2011 la cifra descendió un 10,1%. (Ver cuadro)
Fánder Falconí, titular de la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades), explicó que hay una correlación directa entre el crecimiento de la economía y la reducción de la pobreza, pero que a pesar del éxito que reflejan las estadísticas aún falta mucho por hacer. Es que debajo del umbral de la pobreza, es decir, quienes sobreviven con menos de 72,87 dólares al mes, estarían aún alrededor de 2,4 millones de ecuatorianos.
Con la reducción del índice de pobreza también se redujo la desigualdad entre pobres y ricos, pues el coeficiente de Gini, cuya escala va de 0 (completa igualdad) a 1 (completa desigualdad), bajó del 0,5 al 0,47 en los últimos cinco años.
A las mejores condiciones de vida de ese segmento se suma un factor importante: el incremento de las plazas de trabajo y la calidad del empleo. El director del INEC, Byron Villacís, señaló que el desempleo en 2011 cerró en un 5,1%, es decir, 2,8% menos que en 2009 cuando estalló la crisis económica mundial, y 1% menos con respecto al año anterior.
Por ello, el porcentaje de ocupados plenos pasó del 45,6% al 49,9% en el último año y los subempleados (quienes ganan menos del salario mínimo, trabajan por horas insuficientes o buscan otro empleo) bajaron del 47,1% al 44,2%. Y al contrario de lo que ciertos sectores afirman, las estadísticas revelaron que el 78,9% de los ocupados plenos está dentro del sector privado y apenas el 21,1% en dependencias estatales.
Para Falconí, reducir la pobreza y la inequidad es un resultado sumamente positivo para una sociedad como la ecuatoriana y demuestra la eficiencia en política social aplicada por el Gobierno, pues el crecimiento económico registrado en 2011 es uno de los más altos de la historia del país, en donde el consumo interno de los hogares y la inversión pública y privada actuaron como factores dinamizadores de la economía.
Con respecto a la calidad del empleo, el INEC también reveló que en el último año la cifra de ocupados plenos cubiertos por la seguridad social creció del 55,1% al 58,5%, una cifra importante si se considera que en diciembre de 2007 apenas el 39,2% estaba afiliado.
La propuesta del Gobierno para este año es invertir en el desarrollo de talento humano y en la transformación de la matriz productiva. Y el Plan Anual de Inversiones (PAI) 2012 va en esa línea, pues de los 4.800 millones de dólares asignados en el Presupuesto General del Estado, el 95% irá a la construcción de infraestructura productiva e inversión en capacidades humanas.
“Sin duda la inversión pública y privada son un elemento dinamizador de la economía ecuatoriana, lo que se traduce en los resultados de pobreza y desigualdad… Si los ingresos mejoran, habrá una reducción de la pobreza”, concluyó Fánder Falconí.