Las autoridades italianas detuvieron al capitán del crucero Costa Concordia, que naufragó el viernes último frente a las costas rocosas de la isla italiana Del Giglio, Franco Schettino, acusado de homicidio involuntario y abandono de la nave, por dejar su puesto antes de que terminara la evacuación de los pasajeros. Este último cargo podría valerle hasta 12 años de cárcel.
El capitán aseguró que el crucero chocó con una roca que no estaba indicada en el mapa pero, según las sospechas, se desvió arbitrariamente del rumbo para acercarse al máximo a la costa y así saludar a los vecinos de Giglio.
Los rescatistas hallaron esta mañana del 17 de enero los cuerpos sin vida de cinco pasajeros del crucero Costa Concordia, que naufragó el viernes último frente a las costas rocosas de la isla italiana Del Giglio, según informó el diario La Repúbblica.
Con este nuevo hallazgo se eleva a 11 el número de muertos por la tragedia, en tanto continúan desaparecidas otras 24 personas.
Los cuerpos fueron localizados por buzos especializados en la sección de popa de la nave que se encuentra sumergida, según indicó el periódico italiano.