Estados Unidos condenó ayer el contenido de un video en el que aparentemente cuatro soldados estadounidenses orinan sobre tres cadáveres de insurgentes afganos, mientras que el gobierno de Hamid Karsai exige sanciones para los culpables.
El portavoz de los Marines, Joseph Plenzler, confirmó que habían identificado la unidad, pero que no podían desvelar el nombre porque el incidente es investigado. Sin embargo, una fuente del Departamento de Defensa confirmó ayer que los uniformados que aparecen en el video pertenecen a un destacamento afincado en una base de Carolina del Norte, que el año pasado prestó servicio en la provincia afgana de Helmand.
La cinta de 39 segundos, probablemente grabada en una operación en Afganistán, muestra a los soldados que se ríen mientras orinan sobre tres cuerpos ensangrentados. Uno de los marines hasta llega a decir: “ten un buen día, amigo”.
La secretaria de Estado, Hillary Clinton, se mostró ayer “consternada” por el comportamiento de los soldados estadounidenses.
La titular de exteriores estadounidense aseguró que comparte completamente la condena expresada poco antes por el secretario de Defensa, Leon Panetta, quien consideró “totalmente deplorable” la conducta de los soldados.
“He visto las imágenes y encuentro el comportamiento (de esos hombres) absolutamente lamentable”, señaló en un comunicado el jefe del Pentágono, quien dijo haber pedido al cuerpo de Marines y al comandante de las fuerzas internacionales en Afganistán, general estadounidense John Allen, iniciar una investigación inmediata y profunda sobre este caso.
La filmación enfureció al presidente afgano, Hamid Karzai, quien dijo que se siente profundamente perturbado por la profanación de los cadáveres de tres afganos por soldados estadounidenses y exigió al Gobierno norteamericano el “castigo más severo” para los culpables.
El video aparece en un momento delicado para la estrategia en Afganistán de Estados Unidos, que trata de iniciar un diálogo con aquellos líderes talibanes que cumplan ciertas condiciones previas.
El principal portavoz talibán, Zabiualah Muyahid, calificó ayer de inhumano y bárbaro el polémico video y consideró que generará más odio y provocará que los estadounidenses se vean obligados a reducir su presencia en Afganistán.