Las constantes lluvias registradas desde hace tres días en el Litoral ecuatoriano han causado estragos en varias provincias costeras del país, provocando el desplome de cuatro viviendas y la caída de un puente en los cantones de Esmeraldas, Machala y El Carmen.
El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) pronostica que las precipitaciones se mantendrán de forma pertinaz al menos durante las próximas 72 horas y que la actual temporada invernal será muy irregular.
Dos de las viviendas, construidas con caña y madera, se derrumbaron en el barrio La Ceiba, en la parte posterior del cerro La Boca de Lobo, al suroeste de la capital esmeraldeña.
El hecho ocurrió a las 04:20 del martes tras veinte horas de un torrencial y continuo aguacero que cayó sobre la ciudad. Los afectados son los miembros de las familias Quintero (5) y ávila (4), quienes lograron ponerse a buen recaudo, pero perdieron todos sus enseres ya que las casas quedaron atrapadas bajo los escombros, según reportó la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR).
Además, la vivienda de Leonela Castillo, madre soltera con 4 hijos menores de edad, también resultó seriamente afectada, por lo cual fue evacuada a casa de familiares.
La precipitación también anegó varias zonas de la ciudad, especialmente los barrios Gatazo 2 y 15 de Marzo, donde se alteró la normal circulación de los buses de transporte urbano.
El gobernador de Esmeraldas, Lenín Lara, informó que hasta ahora los daños no han sido mayores y se mostró complacido de que no haya víctimas que lamentar. Sin embargo, consideró que hay que mantenerse alerta y por ello convocó para la tarde de ayer a una reunión a los miembros del Comité Provincial de Operaciones de Emergencia (COE) para cuantificar los daños y poner en marcha un plan de contingencia para la temporada invernal.
En tanto la ciudad de Machala, provincia de El Oro, amaneció ayer inundada tras diez horas de una precipitación intensa y el colapso del sistema de alcantarillado que no permitió fluir el agua lluvia.
Además, las lluvias provocaron el derrumbe de una vivienda de caña en el barrio San Francisco y la caída de un puente peatonal sobre el canal El Macho, según reportes de la SNGR, que realiza una evaluación de los daños.
Varios sectores de la ciudad se quedaron sin servicio de agua potable, lo que obligó a las autoridades cantonales a suspender las clases en doce establecimientos educativos.
Técnicos de la SNGR realizaban ayer una inspección en los establecimientos educativos y de varias casas que se encuentran anegadas en el centro y norte de Machala a fin de establecer el grado de afectación de los mismos.
En la provincia de Manabí también se registraron lluvias intensas. En el cantón El Carmen, en el barrio Las Marías, se reportó la caída de una vivienda a causa de un deslizamiento, informó Segundo Almeida, de la sala situacional de SNGR.
Almeida indicó que en Pedernales la vía Pedernales-Jama-San Vicente también quedó incomunicada ante la crecida del río Coaque, lo cual obligó a los transeúntes a buscar vías alternas. Sin embargo, consideró que esta situación es normal ya que el afluente todos los años crece en época invernal.
El funcionario recordó que en noviembre pasado en el lugar se habilitó un paso provisional sobre el río, una vez que cayó el puente, cuando era reconstruido por la compañía Equitesa S.A.
Invierno irregular
El director ejecutivo del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), Carlos Naranjo, indicó que las precipitaciones se mantendrán de forma continúa al menos en las próximas 72 horas, especialmente en el norte del Litoral ecuatoriano.
Naranjo explicó que la situación está asociada con el fenómeno La Niña, aunque no de forma directa al país, sino más bien en la parte oceánica. “La Niña está influenciada directamente con la temperatura del mar y cuando hay humedad en la atmósfera permite que esta ingrese a la cuenca amazónica y esto genera la presencia de lluvias irregulares en la región Litoral. Por eso en la parte norte del país, como Esmeraldas ha habido lluvias intensas”, mencionó. En este sentido, Naranjo detalló que las precipitaciones son muy irregulares. Citó como ejemplo, Esmeraldas, donde el martes llovió sobre 114 milímetros, cuando lo normal es 439.
En otros sectores como Salinas -indicó el director- no ha llovido nada. En tanto, las precipitaciones se presentan con mayor intensidad en la parte norte de la región Litoral y al interior, como en Quinindé, El Carmen, Quevedo, Santo Domingo, La Troncal y Guayas.
Sin embargo, Naranjo aclaró que aunque hay reportes de lluvias en diversas partes del Litoral estas responden a fenómenos focalizados y no significa que ya esté generalizada la época invernal en el Litoral.
En este sentido, reiteró que el invierno en el país se presentará de forma irregular. “En unos sectores habrá precipitaciones intensas y en otros ausencia total de lluvias”, pronosticó Naranjo.
Así detalló que en enero se registrarán lluvias con valores dentro de los parámetros normales, mientras que para febrero se espera una regularidad en la presencia de precipitaciones. Sin embargo, no descartó la presencia de eventos extremos como aguaceros torrenciales de uno o dos días, deslizamientos o inundaciones.