Un tema que ha ocupado las primeras planas y portadas de los medios ecuatorianos durante el 2011 es la iniciativa Yasuní, que busca mantener bajo tierra 860 millones de barriles de petróleo en el parque de ese nombre, en plena Amazonía, a cambio de una compensación de la comunidad internacional.
La negociadora del Ecuador para la iniciativa, Ivonne Baki, aseguró que hasta el momento el Ecuador ha logrado recolectar USD 116′ 048 384 millones a través del fideicomiso Yasuní ITT. La meta para el 2011 fue de USD 100 millones y la del 2012 es USD 291 millones.
Baki afirmó que esos USD 116 millones se consiguieron en 12 viajes y 27 destinos. El monto se desglosa así: USD 2,4 millones que están depositados en el fondo del fideicomiso. Esta cifra es el resultado de los aportes de Chile, España, Francia, Bélgica, de organizaciones no gubernamentales y de la sociedad civil internacional.
Los fondos recolectados en la campaña Yazunízate (que recolectó cerca de tres millones de dólares) aún no están depositados, dijo Baki.
En cuanto al rubro de los compromisos cuyos depósitos están por concretarse, la cifra es USD 57,4 millones, recursos que provendrán de los gobiernos de Italia, Colombia, Perú, Turquía y Georgia. En la mayoría de convenios falta firmar el Acuerdo Administrativo Estándar (SAA, por sus siglas en inglés).
Hay además una serie de recaudaciones que corresponden a cooperación técnica en beneficio del parque. “Estos rubros no reembolsables sirven para proyectos de cuidado ambiental y desarrollo sustentable de los pueblos que habitan en el Yasuní”, explicó la negociadora. Alemania, Australia y el Banco Interamericano de Desarrollo han entregado USD 48,4 millones para este fin. Baki aseguró que hay USD 7,7 millones ya aprobados, “pero están en proceso de firma (…) Los fondos se desembolsan poco a poco. Es la burocracia la que hace que tarden los depósitos al fideicomiso”.
El proyecto Yasuní evitaría la emisión a la atmósfera de unos 400 millones de toneladas de dióxido de carbono, además del peligro de contaminación en esa zona, considerada como un santuario de la biodiversidad en el planeta.