La ministra de Patrimonio, María Fernanda Espinosa, recalcó que el gobierno tiene la responsabilidad de emitir las políticas nacionales para la salvaguarda de la memoria social y patrimonio.
De esta forma, refutó la posición del alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, quien insiste en construir un monumento en el sector de Las Peñas, declarado como patrimonio cultural del país en 1982.
El Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC) se opone a la construcción de la obra en ese lugar porque causaría un daño fundamental, debido a que el monumento al expresidente del Ecuador y exalcalde de Guayaquil, que tendría unos 5,5 metros de alto, taparía visualmente el ingreso al sector.
“Nosotros respetamos la consideración particular que tengan los guayaquileños y guayaquileñas al personaje en sí, pero aquí no se trata del personaje, se trata de la responsabilidad que tiene el instituto de salvaguardar la integridad patrimonial del país”, dijo la ministra Espinosa a una televisora local.
Precisó que si bien la Código de Ordenamiento Territorial Autonomía y Descentralización otorga ciertas competencias patrimoniales a los gobiernos seccionales, el Instituto de Patrimonio tiene la rectoría a nivel nacional.
Pese a esto, el alcalde Nebot ha desafiado la competencia del INPC y ha advertido que el Municipio continuará adelante con la construcción del monumento. El líder cantonal llevó el tema al plano político y advirtió que “si alguien quiere irrespetar (a Febres Cordero), nosotros y el pueblo nos encargaremos de hacerlo respetar”.
Espinosa lo llamó a la cordura y reconoció que Nebot es una persona “tremendamente sensible a los temas de la cultura y el patrimonio”.
“La ciudad de Guayaquil es gigantesca, hay tantos sitios importantes, emblemáticos en concurrencia masiva, que se puede escoger cualquier otro lugar para instalar ese monumento. En Las Peñas no se puede hacer porque es un barrio declarado patrimonio, no por nosotros, no ahora, no ayer (sino) en 1982”.
La funcionaria recalcó que la negativa para la construcción del monumento es porque Las Peñas debe mantener su coherencia y armonía arquitectónica, y, además, se sustenta en la ley de Patrimonio vigente y el Código de Ordenamiento Territorial.