En medio de la sesión plenaria que se lleva a cabo en el marco de la XXI Cumbre Iberoamericana, el Presidente de la Republica, Rafael Correa, pidió permiso al mandatario anfitrión, Fernando Lugo, para retirarse momentáneamente y no tener que escuchar la intervención de la representante para América Latina y El Caribe del Banco Mundial, Pamela Cox.
Al momento que Cox fue citada, el Presidente pidió un punto de orden y se preguntó ¿Por qué en este foro debemos recibir al Banco Mundial?, explicando que cuando fue ministro de economía en 2005, esta funcionaria negó un crédito al país que estaba ya previamente aprobado en razón de un desacuerdo de políticas económicas. “El Banco Mundial ha sido uno de los Heraldos del Neoliberalismo en América Latina, siempre defensor de los grandes capitales y grandes intereses hegemónicos”, dijo, manifestando con firmeza que el Banco Mundial debería pedir disculpas por el daño que ha hecho a América Latina y a los países pobres del planeta, manifestó el Presidente antes de retirarse de la reunión por unos minutos.
“¿Por qué tengo que escuchar a la señora Cox que chantajeó abiertamente a mi pais?, con todo respeto, me retiraré durante la intervención de Pamela Cox y regresaré para escuchar las intervenciones de los miembros de este foro”, dijo.
Al abordado por la prensa, a quienes la reacción les produjo interés, el Mandatario calificó de “burocracia chantajista” al Banco Mundial. Rechazando que se deba escuchar cátedra de organismos como éste. “¿Hasta cuándo el neocolonialismo?”.
El Jefe de Estado previamente había cuestionado ya la participación del secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), ángel Gurría en la cita, a quien le propuso que –en reciprocidad- que en la próxima reunión del grupo, pueda asistir un representante latinoamericano “para darles nuestra visión de la región a los países más desarrollados del mundo”. /
Tras el impasse, el Mandatario regresó al pleno y explicó detalladamente las razones por haberlo abandonado momentáneamente, recurriendo incluso a un registro escrito que consta en su libro «Ecuador, de banana republic a la no república».