El general Wilson Alulema, jefe de Estado Mayor de la Policía Nacional, dijo estar dispuesto a someterse a un detector de mentiras, para que se compruebe que no participó en la desaparición de los hermanos Restrepo, ocurrida durante el régimen del ex presidente León Febres Cordero.
También dijo que se sometería a las investigaciones de una comisión internacional.
«Públicamente en cualquier canal de televisión, ante la Asamblea, ante el Presidente de la República, ante el Ministro del Interior (…), yo pido háganme el polígrafo», sostuvo en declaraciones recogidas por Radio Sonorama.
«El polígrafo tiene una confiabilidad semejante a un examen de ADN para los que no lo sepan. Tráiganlo del extranjero, de la Secretaría de Inteligencia, de donde sea, para que vean quién dice la verdad y quién miente», añadió el oficial.
Según la familia de los jóvenes desaparecidos, cuando Alulema trabajaba entre 1990 y 1991 en los archivos del Sistema de Investigación Criminal (SIC) dijo a la comisión internacional que investigaba los hechos que los papeles del archivo policial se vendían por kilos para el reciclaje y que la información requerida ya no existía.
Entre las evidencias que se perdieron, en una cuestionable cadena de custodia en manos de agentes, constan el zapato de uno de los menores, que fue mostrado a la familia; y el cassette en el que la teniente Doris Morán afirmaba conocer el nombre del informante que sabría del paradero de los niños.