Nohora Valentina Muñoz, la niña colombiana de 10 años que fue secuestrada a finales de septiembre y este lunes fue liberada, dijo este martes que siempre tuvo fe en que todo se iba a resolver bien y que sus captores, de los que aún no se sabe quienes son aunque el Ejército apunta a las FARC, la trataron bien.
«A veces tenía miedo, pero siempre tenía fe en Dios y sabía que iba a salir bien de allá», declaró la pequeña, hija del alcalde de la localidad de Fortul, Jorge Enrique Muñoz, a una alianza de Caracol Radio, Caracol Televisión y el diario El Espectador.
Nohora Valentina se declaró «feliz» por estar de vuelta en casa con sus padres, a los que dijo haber extrañado mucho durante su cautiverio.
«Me hacía falta el afecto que me dan todos los días, estar tantos días sin los papás es muy difícil, pero sabía que estaban esperando acá», añadió.
La niña fue entregada este lunes a sus padres, Jorge Enrique Muñoz y Pilar Gutiérrez, por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), después de que los secuestradores la liberaran.
Las dos principales guerrillas colombianas, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército Nacional de Liberación Nacional (ELN), negaron estar detrás del secuestro de la niña, pero fuentes militares apuntaron hoy a la primera de esas organizaciones como la autora.
El comandante de la XVIII Brigada del Ejército, general Jaime Reyes, indicó a Radio Cadena Nacional (RCN) que las FARC tuvieron en su poder a la hija del alcalde de Fortul, localidad del departamento de Arauca (este del país y fronterizo con Venezuela).
El alto oficial explicó que la información se basa en los análisis de inteligencia y la colaboración de la población, y agregó que en el sector en el que la niña fue tomada cautiva actúan tres facciones de esa guerrilla al mando de alias «Robinson».
«Nosotros estábamos desarrollando dos grandes operaciones, una de ellas en Tame (otra localidad de Arauca); nosotros sabíamos en mano de quien podría estar la menor. Nosotros tenemos la certeza de que la niña la tenían las FARC», dijo el general Reyes.
La niña aseguró que durante el secuestro se sintió «tranquila y bien tratada». «Me daban de comer normal, solo que estaba sin mis papás», señaló.
El alcalde Muñoz, su esposa, Pilar Gutiérrez, y Nohora Valentina expresaron su alegría y agradecimientos por el apoyo brindado por los habitantes de Fortul y por la prensa.
La niña permaneció cautiva desde el 29 de septiembre cuando fue interceptada junto a su madre en momentos en que iba al colegio. La madre fue dejada libre el mismo día, poco después.