El movimiento de los «indignados» no ha conseguido permiso para acampar el próximo sábado en Bruselas con motivo del fin de la marcha que ha llevado a varios manifestantes a desplazarse a pie desde España hasta la capital europea.
Los «indignados» tenían previsto acampar el próximo sábado en el parque Elisabeth, en el distrito bruselense de Koekelberg y a aproximadamente dos kilómetros del centro histórico de Bruselas.
Según ha explicado a Efe uno de los coordinadores de la protesta en Bruselas, Ben Borges, los «indignados» han estado en contacto con la Policía y el gobierno local de Koekelberg desde hace más de un mes para obtener los permisos necesarios para llevar a cabo la acampada.
Borges ha indicado que las discusiones se desarrollaron «normalmente» hasta que ayer recibieron la notificación de que los permisos habían sido denegados.
Según el representante de los «indignados», la administración de Koekelberg alegó que el parque Elisabeth es un espacio protegido y que, además, el sábado ya estaba prevista una manifestación de policías en el mismo parque.
Los «indignados» niegan que exista tal manifestación de policías y aseguraron que mantendrán el parque «limpio y bonito como está», según Borges.
Efe intentó, sin éxito, contactar con la administración de Koekelberg para contrastar esa versión.
A pesar de no contar actualmente con ningún permiso, los «indignados» mantienen la rueda de prensa prevista para el sábado próximo en el mismo parque mientras siguen en contacto con las autoridades.
Ante la posibilidad de no contar con los permisos, Borges no quiso adelantar cuál será la posición de los manifestantes. «Es impredecible», dijo.
No obstante, opinó que puede ser contraproducente, ya que al no poder instalarse en el lugar previsto, muchos de los «indignados» podrían desplazarse por su cuenta al centro de la ciudad.