En un acto desarrollado en el Regimiento Quito, el Alto Mando de la Policía Nacional ofreció disculpas públicas a la ciudadanía, por la sublevación del 30 de septiembre del 2010.
«En nombre de mi gente, de mis policías, quiero pedir disculpas por lo que sucedió en ese fatídico día», expresó el comandante del Distrito Metropolitano de Quito, Juan Carlos Rueda.
Hizo extensivas las disculpas a las familias de los fallecidos aquel día: Darwin Panchi, Froylán Jiménez, Jacinto Cortés, Juan Pablo Bolaños y Efrén Calderón, a los cientos de heridos que fueron agredidos por los uniformados y a sus familiares.
«Al GIR, al GOE, les pedimos perdón por el sufrimiento causado», añadió.
El comandante aseguró que los rumores, difusión de pasquines y la mala fe, ocasionaron una de las páginas más sombrías de la historia institucional. «La maledicencia de los ruines corrompieron la verdad y la disciplina», dijo.
En la ceremonia participó también el comandante general de la institución, Patricio Franco, quien subrayó que el compromiso de los uniformados está en la seguridad de la ciudadanía.
«Ser policía del Ecuador es saber decir me equivoqué y proponerse no cometer el mismo error», acotó.
También estuvo presente el ministro del Interior, José Serrano, quien destacó que es necesario romper la cadena de impunidad, reivindicar a la institución policial y la dignidad de cada uno de los ecuatorianos y ecuatorianas.