Como parte de los Mecanismos de Desarrollo Limpio (MDL), que pretenden paliar los efectos del cambio climático, Ecuador tiene 13 proyectos registrados ante Naciones Unidas para negociar certificados de carbono.
Uno de ellos es el que se desarrolla en el relleno sanitario de El Inga, en Quito, cuyo objetivo es quemar metano para reducir la producción de gases de efecto invernadero.
Otras propuestas calificadas en el Ecuador son las de inversión para la compra de millones de focos ahorradores, el proyecto de transporte subterráneo para Quito y el relleno sanitario Las Iguanas en Guayaquil. Además de los que ya se ejecutaron a través de los ingenios azucareros San Carlos y Valdez.
Cada tonelada quemada de metano equivale a 21 toneladas de CO2, por lo que la intención es vender 200 mil certificados al año a través de El Inga (un certificado por cada tonelada). De la venta de los bonos, los primeros 550 mil servirán para amortizar la inversión inicial que ha sido de tres millones. Después de ello, el 75% será para el Municipio capitalino y el 25 para la empresa que produce el biogás: Gas green.
Según Francisco De la Torre, de la Empresa Pública Metropolitana de Gestión Integral de Residuos Sólidos (Emgirs), los rellenos sanitarios son los mayores contribuyentes de gas metano a la atmósfera, que tienen 21 veces más capacidad que el CO2 de retener el calor.
Es decir, los rellenos producen biogás, que contiene CO2, metano y otros compuestos como ácido sulfhídrico, por lo que su destrucción genera bonos de carbono que son vendidos en los mercados de valores a un valor individual que oscila entre USD 10 y 20.
Los técnicos explican que todo lo que ingresa al relleno, un promedio 1 800 toneladas diarias, se incluye en el proceso de descomposición y en la generación de biogás.
El proyecto fue visitado por representantes de la Junta Ejecutiva del Mecanismo de Desarrollo Limpio de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). David Abbass señaló que estas propuestas no sólo son viables, sino esenciales ya que entregan “un beneficio al mundo entero porque están quemando un gas muy fuerte y el relleno está ganando bonos que ayudan a la gestión del sitio”.
Actualmente, la planta quema gas a una velocidad de 700 metros cúbicos por hora. El objetivo es llegar a 5 000 metros cúbicos por hora.
Luciano Taco, técnico de Gas green, explicó que al momento se han quemado 7 000 toneladas y esperan, hasta enero de 2012, llegar a las 15 000 toneladas de CO2 hasta enero (714 de metano). Esta producción debe ser supervisada, certificada y verificada antes de proceder al pago.
Los MDL son parte de los acuerdos suscritos en el Protocolo de Kioto que vence el próximo año.