Ecuador presentó hoy una serie de proyectos a inversores alemanes, españoles, holandeses y suizos, entre otros, para reducir las emisiones de dióxido de carbono con financiación extranjera, con el fin de apuntalar su presencia en el mercado de carbono.
El encuentro se realizó a la par de una de las reuniones del 63 periodo de sesiones de la Junta Ejecutiva del Mecanismo de Desarrollo Limpio de las Naciones Unidas, que se desarrolla esta semana en Quito.
La mayoría de los países avanzados tienen la obligación de reducir sus emisiones de dióxido de carbono por el Protocolo de Kioto, pero para cumplir esa meta también pueden financiar proyectos en países en desarrollo que logren el mismo fin.
Ecuador tiene hasta ahora 16 proyectos aprobados por la Junta y espera que la aprobación de otros 44 proyectos para este año y el próximo, dijo Daniel Ortega, Director de Medio Ambiente y Cambio Climático de la Cancillería.
Explicó que los 16 proyectos en marcha han significado para Ecuador la emisión de 1,7 millones de certificados de reducción de emisiones, por lo cual ha recibido más de 25 millones de dólares.
Ortega apuntó que haber acogido la 63 reunión de la Junta es una «señal política fuerte» y permite un mejor posicionamiento de Ecuador para la negociación internacional.
Los proyectos que Ecuador presenta en el mercado de carbono son de energía hidroeléctrica, geotérmica y eólica, o tienen que ver con procesos de eficiencia energética, entre otros.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, indicó este mes que su país obtendrá bonos de carbono de la ONU por valor de 20 millones de dólares por un proyecto eléctrico en un campo petrolero en la Amazonía que reutiliza el gas sobrante para generar electricidad.
Augusto Sánchez, coordinador de la Comisión del Mercado de Carbono del Ministerio de Sectores Estratégicos, señaló que Ecuador está empeñado en reducir la generación de energía con combustibles fósiles y avanzar hacia una generación totalmente limpia.
En ese sentido, apuntó el proyecto de que en 2020 Ecuador «cambie radicalmente» su matriz energética para disminuir la importación de combustibles para la generación eléctrica, bajar las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y tener una generación más estable que pueda cubrir la demanda, entre otros.
Expresó su esperanza de que con el cambio el país pueda llegar a ser exportador de energía y destacó que, con el cambio de la matriz energética, también debe cambiar la mentalidad de las personas.
«Se van a dejar de emitir a la atmósfera cientos de miles de toneladas de CO2 al año», dijo Sánchez, quien informó a los inversionistas extranjeros sobre los proyectos ecuatorianos en un evento paralelo a la reunión de la Junta.