Rusia anunció hoy que los fragmentos del satélite estadounidense UARS, que dejo de funcionar en 2005, caerán el próximo viernes al mar en Papúa Nueva Guinea.
«Según los datos que hemos recabado hoy por la mañana, la zona de caída se encuentra a 90 kilómetros al noroeste del Port Moresby (Papúa Nueva Guinea) en el Mar del Coral.
El tiempo calculado es 00.05 hora de Moscú (20.05 GMT)», dijo Alexéi Zolotujin, portavoz del Ministerio de Defensa ruso.
El lunes pasado los especialistas de un centro de control del espacio aéreo de las Fuerzas Espaciales de Rusia anunciaron que la caída de los fragmentos se esperaba el próximo 23 de septiembre en el Océano índico.
El transbordador «Discovery» transportó en 1991 este satélite de seis toneladas diseñado para medir los cambios atmosféricos y los efectos de la polución, que emprendió su camino de regreso a la Tierra hace seis años.
Los científicos de la NASA calculan que el satélite se desintegrará al entrar en la atmósfera pero aseguraron que, aunque no se desintegren todas sus piezas, las probabilidades de que éstas puedan amenazar a alguna persona es «extremadamente pequeña».