Ecuador posee alrededor de 400 mil hectáreas que están aptas para cultivos relacionados con la producción de biocombustibles, anunció el presidente ecuatoriano Rafael Correa.
“Ya tenemos el mapeo de las zonas agrícolas y hay 400 mil hectáreas donde no hay nada” y se puede sembrar caña de azúcar o palma africana, destacó el jefe de Estado.
Correa explicó que esas áreas, ubicadas en provincias como la costera de Santa Elena son propicias porque al estar baldías no se generaría desplazamiento de bosque, especies endémicas o cultivos tradicionales.
El primer mandatario indicó que un programa piloto se desarrolla con “éxito” en el principal puerto económico del país, Guayaquil, en plan de una política de trabajo que contempla estímulos para los ingenios azucareros que produzcan biocombustibles.
“Vamos a hacer una ley, a dar incentivos, no sé si tributarios, lo estamos estudiando, pero también de precios mejorando un poco los del etanol para que les sea rentable a los ingenios, que prefieren hacer azúcar con la caña” porque les deja más ganancias, sostuvo.
Correa recordó que su programa de biocombustibles también incluye recursos para investigación de nuevas tecnologías, y se complementa con un plan destinado a mejorar la calidad de las gasolinas que costará unos USD 200 millones anuales.
“Tenemos que iniciar un debate nacional para ver de dónde sacamos” ese dinero, dijo el mandatario, cuyo país destina unos USD 2 000 millones al año a subsidiar los combustibles.