En una superficie aproximada de 52 hectáreas, se asienta el complejo arqueológico Cojitambo, conformado por tres conjuntos arquitectónicos que destacan sobre un cerro y se integran al Camino del Inca, que cruza por el pie de la montaña.
El complejo se encuentra en la provincia del Cañar, en la parroquia Cojitambo, pero las ruinas están apenas a 21 kilómetros de la sureña ciudad de Cuenca. Ingresar a ellas tiene un precio turístico de cinco dólares.
Cojitambo es una formación de roca volcánica edificada en la arenisca de Azogues. Cuando los investigadores empezaron a trabajar en estas ruinas encontraron los restos de 14 incas y una gran cantidad de materiales que corresponden a la cultura cañarí.
El primer conjunto tiene forma de herradura en cuyo centro hay una plaza y un pozo de agua de forma circular. El segundo conjunto consiste en una terraza en donde había viviendas. Y el tercero es una estructura rectangular de pirca y mortero de barro dividida en dos ambientes. Este es el más grande y tiene seis andenes, cinco espacios de vivienda y cuatro escalinatas que conducen a la plaza central.
Las construcciones rodean a la plaza central y los entendidos aseguran que el complejo fue levantado por los incas.
Las autoridades locales se han preocupado por mantener la zona, debido a que se trata de uno de los mayores atractivos turísticos del sur del Ecuador.
Cuenca, la tercera ciudad del país, está muy cerca, por lo que se convierte en una buena opción para que los turistas puedan hospedarse y disfrutar de un amplio abanico de opciones culinarias. Aunque también está la posibilidad de hacerlo en Azogues, la capital provincial del Cañar.