En medio de estrictas medidas de seguridad, cierre de vías y manifestaciones a favor del presidente ecuatoriano Rafael Correa, a las 10:35 de este 16 de septiembre se instaló la audiencia penal sobre el caso que enfrenta al diario El Universo con el jefe de Estado.
La reunión judicial debe resolver la apelación hecha por el diario guayaquileño, tras la sentencia que por injurias recibieron tres de sus máximos directivos y su exeditorialista Emilio Palacio. El pasado 20 de julio fueron condenados a tres años de prisión y a pagar en conjunto USD 40 millones.
La víspera estuvo en duda la realización de la audiencia debido a la renuncia del presidente de la segunda sala penal, Primo Díaz, pero fue reemplazado de inmediato por el conjuez Guillermo Freire.
En medio de la expectativa generada por la audiencia, llegaron los abogados de Correa, Gutember y Alembert Vera. También se presentaron la ministra coordinadora de la Política, Doris Soliz, y el Secretario de Comunicación, Fernando Alvarado, quien dijo esperar “que brille la verdad”.
Alrededor de las 09:40 llegó el presidente Correa. Y La audiencia se instaló a las 10:35 sin la presencia de los directivos de El Universo, pero sí de su abogado Joffre Campaña y algunos asesores.
En medio de cruce de palabras, el abogado Campaña amenazó con enjuiciar penalmente a los jueces que presidían la sala. “Hemos recusado a los jueces por falta de probidad”, dijo el defensor del diario.
Alembert Vera dijo que “los jueces deben conocer el día de hoy el proceso, esperamos que salga victorioso el derecho y la Constitución. Está probado hasta la saciedad que se acusó al economista Correa de delitos de lesa humanidad”.
La audiencia inicialmente estaba prevista para el 4 de octubre debido a los cambios en la integración de los jueces de la sala. Sin embargo la defensa del presidente pidió adelantar la diligencia.
El mandatario dijo que si existe un “tribunal honesto, capaz, valiente, que no le teme a los periodicazos, tendrá que ratificar la sentencia de primera instancia”
La audiencia fue de carácter reservado, sin acceso a los medios de comunicación.