El presidente colombiano Juan Manuel Santos defendió a los seis altos oficiales de la Policía y de las Fuerzas Armadas de su país, sobre quienes pesa una orden de prisión dictada por un tribunal de la provincia ecuatoriana de Sucumbíos.
El primer mandatario de Colombia dijo no reconocer la jurisdicción ecuatoriana y agregó que primero va a la cárcel él antes que los oficiales colombianos, a quienes calificó de” héroes nacionales”.
El tribunal de garantías penales de de Sucumbíos ordenó el lunes la detención del excomandante, general Freddy Padilla, quien se encuentra en un cargo diplomático en Europa; el actual director de la Policía, óscar Naranjo; el excomandante del Ejército, Mario Montoya, quien abandonó recientemente la embajada de Colombia en República Dominicana.
La orden también incluye al general Jorge Ballesteros; al excomandante de la Armada Guillermo Barrera; y al teniente coronel Camilo álvarez.
La orden obedece a que los oficiales no se presentaron este lunes a la audiencia oral de juzgamiento en el caso del bombardeo a Angostura, ocurrido en territorio ecuatoriano el 1 de marzo del 2008.
En esta fecha, fuerzas especiales de la policía y del ejército de Colombia incursionaron por aire y tierra a territorio ecuatoriano y bombardearon un campamento de las FARC, ubicado en la zona selvática de Angostura, provincia de Sucumbíos, limítrofe con Colombia.
En el operativo murieron 26 personas, entre las que se encontraba el portavoz del grupo guerrillero, Raúl Reyes, buscado durante mucho tiempo por las fuerzas armadas de Colombia.