Tras dos rondas de encuentros, la negociación ha quedado cerrada a falta de que se ultimen los detalles protocolarios del mismo, que se esperan estén solventados antes de que en noviembre una delegación de políticos y empresarios surcoreanos visite Quito para hablar de proyectos de inversión.
El encargado de las negociaciones por parte de Ecuador, Carlos Marx Carrasco, indicó que el acuerdo «incentivará las inversiones de Corea del Sur en Ecuador», ya que el país asiático tiene intereses en sectores como el refino de derivados del petróleo, siderurgia, automoción y construcción.
Las imposiciones tributarias se limitarán a entre el 5 y el 10 por ciento sobre los dividendos en el país en el que se han generado esos beneficios, mientras que en ganancias por intereses y por regalías se situará en el 12 por ciento.
Asimismo, el acuerdo hace un llamamiento para que ambos países compartan información sobre pago de impuestos y sobre el sector financiero, de modo que se cumplan los estándares internacionales en esta materia.
El Ministerio de Estrategia y Finanzas de Corea del Sur dijo hoy que espera que el acuerdo sirva para que sus compañías puedan tener un acceso en mejores condiciones al país latinoamericano, rico en recursos naturales.