Con el objetivo de reducir al mínimo posible los efectos de un agravamiento de la actual crisis económica internacional, Brasil apuesta no sólo a acciones internas, sino también favorece medidas conjuntas de las naciones suramericanas.
Al participar este mes en Buenos Aires en la reunión de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) que analizó la adversa coyuntura financiera mundial, el ministro brasileño de Hacienda, Guido Mantega, anunció el interés de su país de integrar el Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR).
En declaraciones a la prensa sobre la reunión de Unasur y su encuentro con la presidenta del FLAR, la colombiana Ana María Carrasquilla Barrera, el titular brasileño de Hacienda adelantó la necesidad de que las 12 naciones miembros del bloque se preparen, porque la crisis en Estados Unidos y la Unión Europea puede extenderse más de lo previsto.
Una de las acciones discutidas, y de la cual se deriva la posible incorporación de Brasil, sería la ampliación del FLAR, creado en 1978 e integrado por siete de los países (Bolivia, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Perú, Uruguay y Venezuela) de la Unasur (Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela).
De acuerdo con la estatal Agencia Brasil, uno de los objetivos del FLAR es apoyar la balanza de pagos de los países miembros, concediendo créditos y ofreciendo garantías a préstamos otorgados por terceros.
Mantega indicó que una de las condiciones para la entrada de Brasil a esa entidad radica en el pago de una cuota de 500 millones de dólares. Sin embargo, el ministro apuntó que para hacer frente a la actual coyuntura se requiere de un mecanismo más ambicioso que el FLAR y por ello defendió el fortalecimiento del Banco de Desarrollo de América Latina.
Creado en 1970, el Banco -que aboga por la integración y el desarrollo sostenible- está compuesto por 18 países latinoamericanos, caribeños y europeos, así como por 14 entidades financieras privadas de la región andina.
“La crisis muestra que de repente pueden surgir nubes en el cielo azul y precisamos de mayores defensas. Entonces, es el momento de acelerar los mecanismos de defensa”, señaló Mantega a la Agencia Brasil en la capital argentina y añadió que las naciones suramericanas pueden adoptar el FLAR o podemos partir para algo más ambicioso.
Entre los recursos de Brasil, el titular de Hacienda mencionó la estabilidad política, algo que -precisó- no existe en Estados Unidos, así como el empeño del Ejecutivo para evitar que crezcan sus gastos públicos. Al respecto, pidió a las prefecturas y gobiernos estaduales actuar para disminuir sus erogaciones.
Exaltó que el país posee un mercado interno fuerte y no depende de las exportaciones como otras naciones; sin embargo, alertó sobre la necesidad de hacer un esfuerzo a fin de que “ese mercado sea atendido por la producción brasileña y no por la concurrencia predatoria de naciones desarrolladas”.
Mantega refirió además las posibilidades de maniobra de Brasil en cuanto a la política monetaria, algo que -apuntó- no tiene Estados Unidos, que ya redujo los intereses a cero.
Puntualizó además que la deuda brasileña es una de las pocas en el mundo que están en descenso y en ese sentido aseguró que mantener una política fiscal fuerte es un parapeto contra el agravamiento de la crisis internacional.
Otro de los recursos del país, apuntados por el ministro, son los más de 350 mil millones de dólares de reservas internacionales, casi el 50 por ciento más que lo disponible en el segundo semestre de 2008, cuando estalló la crisis económica a nivel internacional.