Los índices de valores europeos y estadounidenses cayeron abruptamente ante la preocupación porque la crisis de deuda en la Eurozona se extienda a Italia y España.
Las caídas se dieron a pesar de diversas intervenciones políticas dirigidas a calmar los mercados.
El Banco Central Europeo dijo que esto podría reanudar la compra de bonos emitidos por gobiernos que están enfrentando dificultades.
El presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Barroso, admitió que las medidas acordadas por la Unión Europea hace tan sólo dos semanas fueron insuficientes.
Barroso pidió más cambios en el mecanismo de rescate de la UE, incluyendo el incremento de sus fondos de rescate.
Por su parte, el índice estadounidense Dow Jones cayó más de 300 puntos a mitad de su jornada, no sólo por la incertidumbre europea sino por el debilitamiento de la recuperación de la economía en Estados Unidos.
Así, los principales índices bursátiles de Estados Unidos caían con fuerza el jueves, luego de que un dato laboral mostró que la mayor economía del mundo parece estar estancada nuevamente.
En tanto, las acciones europeas ampliaron su caída en las últimas transacciones del jueves y bajaron más de un 3%, golpeadas por los temores sobre el panorama de la economía mundial y las dudas sobre la habilidad de Italia para lidiar con sus problemas de deuda.
La publicación de una caída a 400.000 en la cantidad semanal de estadounidenses que pidieron subsidio por desempleo no tuvo un impacto discernible sobre los bonos. Además, el número de personas que recibe beneficios de emergencia cayó en 42.042 a 3,72 millones.
«Hay que tener en mente que el programa extendido de beneficios por desempleo termina en junio próximo y por lo tanto estas 3,72 millones de personas o están siendo 'incentivadas' a conseguir un empleo -la visión fría, cínica- o sufren una trágica pérdida de apoyo», explicó a Reuters David Ader, estratega de CRT Capital Group.
En ese contexto, los precios de los bonos del Tesoro estadounidense subían, al mantenerse la aversión a activos de riesgo ante el temor a una nueva recesión económica.