El experto en seguridad Ricardo Camacho, exasesor del ministro de Gobierno Gustavo Jahlk, aseguró que en esa administración hubo una inversión de al menos US$20 millones en la compra de equipos tecnológicos, que hoy están abandonados o mal utilizados.
Durante una entrevista en el canal Ecuavisa, Camacho mencionó al sistema Ivis, el cual registra las balas que utiliza cada arma y sus características se almacenan en una base de datos. Cuando los equipos de criminalística recuperan casquillos se puede determinar el arma de fuego de la cual salieron las balas.
Camacho afirmó que se entregaron 28 mil armas de fuego a la policía y tan solo el 30 % de ellas fue registrado bajo el sistema Ivis.
El Afis es otro sistema que almacena en una base de datos las huellas dactilares, de forma que en la escena del crimen se aplica el sistema electrónico para identificar a quién pertenecen las huellas encontradas.
Según Camacho, el Microscópico de Barrido Electrónico es otro sistema adquirido que esta fuera de servicio. Este remplaza a la prueba de parafina y tiene el 99,9 % de efectividad. Por otro lado, Camacho afirma que el sistema de recompensas, implementado por la Policía para capturar a los delincuentes más buscados, falla por tres factores. Dice que la lista no fue bien estructurada. Un ejemplo -según él- es que en la lista hay un delincuente ya fallecido y consta como buscado.
Otro factor es la difusión de las listas, pues las personas que podrían colaborar con la información no acceden a periódicos impresos o virtuales donde están los nombres y fotografías de los delincuentes. Por ello aconsejó colocar carteles en las UPC de los barrios más peligrosos.
Finalmente, sugirió que en la línea 1800 DELITOS debería atender las llamadas un grupo especializado de la policía que haya pasado por diferentes pruebas, como la del polígrafo, y que garanticen la seguridad de los informantes.