La Secretaría Nacional de Educación Superior Ciencia y Tecnología (Senecyt) denunció hoy que algunas universidades ecuatorianas catalogadas como tipo E, están realizando campañas engañosas a los estudiantes.
El secretario de Planificación y Desarrollo, René Ramírez, advirtió que no se está cumpliendo con lo dispuesto por la Ley de Educación Superior, que determina que las universidades tipo E no pueden ofrecer carreras nuevas y tampoco maestrías o doctorados.
Ramírez afirmó que las universidades Cristiana Latinoamericana, Metropolitana, Del Pacífico, OG Mandino e Israel están ofreciendo carreras nuevas, así como maestrías en sus páginas webs y en folletos.
El funcionario afirmó que los estudiantes que se matriculen en estas carreras tendrán problemas en el futuro cuando se conforme el Consejo de Educación Superior. “La Ley es clara y señala que no pueden ofertar posgrados”, dijo.
Asimismo, aseguró que la universidad de Especialidades Turísticas tiene publicidad engañosa, pues en un folleto tiene una letra A, cuando su calificación es E. “La Ley señala que las universidades deben ser claras y precisas para no generar falsas expectativas a los estudiantes”.
El secretario de Planificiación dijo que los estudiantes y padres de familia deben estar atentos sobre la oferta educativa para evitar problemas en el futuro.
Ramírez señaló que las únicas instituciones de educación superior que pueden otorgar títulos de cuarto nivel (PHD o doctorados) son la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) y la universidad Simón Bolívar.
En cuanto a los diplomados, el funcionario recordó que estos títulos ya no son reconocidos desde el año pasado, cuando se publicó la LOES. “Ya deben ser eliminados los diplomados. Los que empezaron (antes de la publicación de la ley) deben terminar pero los nuevos no tienen validez”.
El funcionario afirmó que la Senecyt es la institución que debe hacer cumplir la LOES y que pese a que aún no existe el reglamento y que no esté conformado el Consejo de Educación Superior, la ley debe cumplirse.
Agregó que las universidades, en especial las privadas, deben cumplir con la transferencia del dominio de bienes y recursos a nombre de la institución y no al de una persona particular o una fundación. “Esto permite garantizar, en el caso de cierre, el derecho del propio estudiante”, afirmó.