Un escenario conflictivo se avizora en el Ecuador, porque los legisladores opositores al régimen lograron conformar una mayoría de 63 votos, de 124 posibles. Eso impidió continuar con el tratamiento de temas aprobados por la ciudadanía en la consulta popular, el pasado 7 de mayo.
Después de que los resultados de la consulta popular y referendo quedaran en firme, y cuando el gobierno del presidente Rafael Correa se aprestaba a iniciar la ruta para concretar su propuesta de reestructuración de la justicia, los legisladores opositores lograron conformar esta mayoría, cuyo futuro es aún incierto.
El viernes, la oposición legislativa evitó la designación del representante de la Asamblea Nacional al Consejo de la Judicatura transitorio, que tiene la misión de reestructurar el sistema de justicia, en un plazo de 18 meses.
De acuerdo a la propuesta aprobada el 7 de mayo, el consejo transitorio estará integrado por un representante del Ejecutivo, uno de la Función de Transparencia y Control Social y uno del Parlamento.
Las dos primeras instituciones ya designaron a sus delegados. La Asamblea debía hacerlo el viernes, pero en una sorpresiva jugada, los opositores lograron armar una nueva mayoría y alterar el orden del día.
El sábado, en su enlace radiotelevisado, el presidente Correa dijo que no iba a permitir más dilaciones a los cambios propuestos y advirtió con decretar la “muerte cruzada”, mecanismo constitucional por el cual podría disolver la Asamblea y convocar a elecciones de manera inmediata.El instrumento establece que el mandatario también debe poner su cargo a disposición.
Correa denunció que los opositores lograron la adhesión de legisladores –oficialistas y aliados- con ofertas de cargos en nuevas subcomisiones parlamentarias innecesarias, que le costaría al Estado unos 15 millones de dólares anuales.
El mandatario también adelantó que, personalmente, impulsará la revocatoria del cargo a los asambleístas Washington Cruz, Jimmy Pinoargote y César Gracia, por incumplir el mandato de los ciudadanos.
Los jefes de las bancadas legislativas fueron convocados a una reunión el martes por el presidente de la Asamblea, Fernando Cordero, para tratar de destrabar la situación.